El 65,2 por ciento de la población gallega está por encima de su peso ideal, y un 23,3 por ciento de estas personas padece obesidad, pese a que la dieta media en la comunidad es "aceptablemente saludable" y se caracteriza por el alto consumo de verduras y hortalizas, frutas, cereales, pescado, lácteos y carnes.

Así lo destaca la 'Encuesta de hábitos alimenticios de la población adulta gallega 2007' presentada hoy en rueda de prensa, durante la cual la titular de la Consellería de Saniadde, María José Rubio, destacó que hay que mantener el consumo adecuado de frutas, verduras, hortalizas, pescado, lácteos y cereales.

Además, incidió en que también se debe mantener la ingesta energética y grasas adecuada, pero insistió en que, ante el sobrepeso y obesidad elevada entre la población, los gallegos tienen que modificar la vida sedentaria y practicar más ejercicio físico.

Según explicó el director xeral de Saúde Pública, Ramón medina, la dieta de los gallegos "es mejor de lo que se esperaba", pero advirtió de que esto no descarta la exposición a "riesgos". "Tenemos que mantener la dieta atlántica y fortalecerla", dijo, el tiempo que atribuyó la tasa de sobrepeso y obesidad "a un sedentarismo impresionante". "Debemos comer en relación con lo que gastamos", aconsejó y abogó por mantener los "hábitos alimentarios buenos" y aumentar la actividad física.

Obesidad

Según la encuesta, que contó con la participación de 3.148 personas mayores de 18 años de 29 municipios de Galicia, 59 de cada cien mujeres gallegas tienen un peso superior al ideal, porcentaje que se eleva al 71,6 por ciento en el caso de los hombres.

En cuanto a la obesidad, el trabajo realizado por la consellería, que contó con la colaboración de expertos de la Universidade da Coruña, señala que ésta afecta a un 25 por ciento de gallegas y a un 21,5 por ciento de varones. Según agregó Ramón Medina, un 25 por ciento de la población menor de 18 años tiene obesidad, ante lo que recalcó que un tercio de los jóvenes ve la TV más de dos horas diarias.

Sobre la dieta diaria, la encuesta pone de manifiesto el bajo consumo de ácido fólico (vitamina B9), de 270 microgramos diarios, cuando la ingesta diaria recomendada es de 400. Además, recoge que el 27 por cien de los gallegos adultos consumen sal yodada, mientras que un 3,7 por ciento no utiliza sal en sus comidas.

Los gallegos prefieren, además, el aceite de oliva para aliñar --el 90 por ciento--, así como para cocinar y freír. En este último aspecto, en concreto un 56,05 por ciento lo prefiere frente a otros aceites.

Ingesta energética

El subdirector xeral de Información, Prevención e Control de Enfermidades de la Consellería de Sanidade, Xurxo Hervada, subrayó que los alimentos más consumidos son los cereales y derivados (30%); carnes (14%); lácteos y derivados (12%) y aceites y grasas (8%).

El trabajo realizado concluye que el consumo medio energético de cada gallego asciende a 2.474 kilocalorías al día, siendo ésta elevada y superior a la media estatal --un 18 por ciento frente a un 14 por ciento--. También apuntó que la contribución de los lípidos es adecuada e inferior a la media española --de un 31 por ciento frente a un 41 por ciento-- y el aporte de los hidratos de carbono es bajo (48%), aunque superior a la media nacional (41%).

La encuesta realizada revela, asimismo, que el consumo medio de fibra es bajo, de 23 gramos diarios por persona, cuando lo recomendado son entre 25 y 30 gramos; mientras que la ingesta media de colesterol es elevada, de 380 miligramos al día por persona, frente al límite recomendado de 300.

Por su parte, la ingesta media de hierro, calcio y vitaminas B6, C y A es adecuada. Con todo, la encuesta concluye que la media de consumo diario de hierro es de 17,6 miligramos, y que en Galicia se consume una media de 1.039 miligramos de calcio al día, siendo la población residente en zonas urbanas la mayor consumidora (1.067 miligramos al día).

Con todo, Sanidade incidió en la necesidad de aumentar el consumo de algunas legumbres, como los garbanzos, para incrementar los hidratos de carbono, fibra y ácido fólico.

Además, los expertos recomendaron mantener el consumo de aceite de oliva rico en ácidos grasos monoinsaturados como sustituto de las grasas ricas en ácidos grasos saturados.