Suda, sangra y reacciona a más de cien fármacos, pero no es humano sino un simulador de última generación diseñado para que los profesionales sanitarios aprendan y se entrenen en nuevas técnicas.

Denominado SimMan 3G y fabricado por Laerdal, el robot presentado hoy a la prensa es de estructura metálica y cuenta con un reservorio que le permite simular todo tipo de secreciones como las lágrimas, la sangre, el sudor o el vómito.

La máquina tiene respiración espontánea, control de vía aérea, 2.500 variantes de ritmos cardiacos y permite el acceso intraósea en la tibia y el esternón, la inserción de un tubo de drenaje y el control de la tensión arterial. Además reconoce un centenar de fármacos y sus dosis mediante radiofrecuencia.

Estas prestaciones hacen de este robot un instrumento que posibilita el estudio de complicaciones cardiovasculares, hemorragias, politraumatismos craneales y cervicales, entre otras dolencias.

Una de las novedades de este prototipo respecto de otros simuladores es que es inalámbrico, una condición que permite utilizarlo en cualquier escenario y no solo en la sala donde se impartan las clases, ha explicado el director gerente de Laerdal España, Jorge Vilaplana.

Así, los alumnos que aprendan con él pueden entrenarse en cualquier ámbito como la calle, un quirófano o la ambulancia y la simulación puede realizarse en todo el proceso, desde la primera atención al paciente hasta la estabilización hospitalaria.

El SimMan 3G está dotado también de un ordenador de control y de otro que usan los alumnos en el que aparecen las constantes vitales del paciente y que deben de ser controladas.

Una webcam permite al equipo ver las imágenes de toda la intervención y analizar los aciertos y errores que se han cometido.

El prototipo empezará a producirse a finales de este año y, de momento, su primer cliente español es la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, ha señalado Jorge Vilaplana.

El jefe del servicio de Formación de Emergencia de Galicia, Antonio Iglesias, ha destacado que la simulación en el aprendizaje aporta seguridad al alumno y al paciente.

"Hasta ahora se aprendía en los libros y se practicaba con el paciente, pero ahora la simulación permite practicar antes de entrar en contacto con los enfermos", ha agregado.