En_España hemos conseguido ya tener grandes vinos, tenemos razones para vender tanto por calidad como por diversidad, pero los comercializamos mal. Esperamos que vengan a comprarlo", decía ayer en el_club_FARO José Peñín, presidente del Grupo_Peñin, director de "Sibaritas" y autor de la "Guía Peñín de los vinos de España". Aunque esa fuera una afirmación entroncada con la actualidad, en realidad su charla se movió en el pasado, como bien indica el título de la misma: "Los vinos de moda en la historia".

Presentado por José María Fonseca Moretón, presidente de Bodegas Terras_Gauda, el reconocido especialista señaló al principio de la charla, antes de entrar en el plano estrictamente histórico en que se movió, que también le preocupaba que "nuestros vinos vivan un proceso de homogeneización, de uniformización, en parte debido a la demanda pero también porque ahora hay una asepsia casi hospitalaria en las bodegas". Para Peñín hoy nos encontramos con una cultura del vino mucho más sensible al gusto primario de la viña y del suelo sumado a una elaboración y crianza quizá un tanto aséptica y sanitaria, pero con un resultado más auténtico. En la actualidad el alcohol es sólo un armonizador y potenciador de esos rasgos, pero jamás un valor por sí solo.

Según el tiempo

Peñín afirma que el vino bebido por el hombre ha sido el impuesto por las condiciones de cada momento y nunca como un gusto predeterminado. "Muchos de los sabores que antaño resultaban cotidianos hoy no serían admitidos por haber sido evaluados analíticamente como defectos", dijo.

El editor de la Guía Peñín centró el grueso de su charla en un recorrido virtual del vino en las diversas culturas, virtual en el sentido de que lo que propone es una degustación como si entráramos en el túnel del tiempo en base a los datos existentes o a las deducciones pertinentes cuando no los hay. "Siempre que se haga una mirada atrás de este tipo -opina Peñín- hay que centrarla desde el triángulo que forman Fenicia,_Persia y Mesopotamia para concluir en la dimensión histórica de Grecia y Roma en el arte de hacer vino".

En_Babilonia, por ahí comenzó, es posible según él que la producción vitivinícola en zonas húmedas irrigadas en torno a las viviendas. "Vinos secos de limitada graduación alcohólica y quizás mezclados con zumos de frutas y bebidos en los meses siguientes a la cosecha. En la cata hallaríamos un color ocre y turbio, aroma intenso a bayas..."

En Egipto aparecen, según Peñín, los primeros vinos guardados en odres y tinajas, las primeras formas de conservación del vino, los primeros vinos de moscatel._Tras hacer una cata virtual (color entre ámbar y rojizo, ligeramente turbio...) dio un salto a Grecia, en 1200 A.C.

"En_Grecia -afirmó_ - aparecen los primeros vinos con sabores a pino o resina con graduaciones más altas, en general dulces y de color ambarino ocre". Y se fue a Roma, al año 60 antes de Cristo. "Los vinos son más variados en tacto, alcohol y dulzor. Poco a poco los agricultores van dejando de añadir el raspón inclinándose a sabores más suaves".

¿Y el vino en la España musulmana? "Era una bebida prohibida en el ámbito social -dijo- , pero tolerada en el familiar._No obstante, los musulmanes eran aficionados a los fuertes sabores dulces de zumo de uva, vino de pasas que no sobrepasaba los cinco grados de alcohol..."

Y llegó a los vinos de aquellos monasterios de la Edad_Media, entre el siglo X y XV. "Prácticamente en todas las rutas de peregrinación donde se asentaban -comentó- la climatología era continental fría. Las órdenes monásticas producían un vino de menor graduación alcohólica que en la época romana, envejecidos en grandes fudres de roble y pino situados en general bajo tierra"..

El siglo_XIV y los primeros vinos de Jerez. Según_Peñín, no se criaban en_Jerez sino en los puertos de destino, principalmente en Inglaterra. Los grandes vinos se inician precisamente coincidiendo con el poderío comercial inglés en los mares. El comercio los engrandeció".

Algo más que un jugo de uva: un hábito cultural

Según_Peñín, desde el primer momento de nuestra historia el consumo del vino se convirtió en un hábito cultural; fue en el mismo momento en que el hombre encontró en el jugo de la uva algo más que un simple recurso para saciar su sed.

En su recorrido virtual por esa historia del vino, desde Mesopotamia, pasando por Grecia,_Roma, Edad_Media... llegó a los vinos de Burdeos y luego, entre los siglos XVII y_XIX, a los de Rioja, que según afirmó heredan las prácticas de Burdeos. "En el XIX -explicó- comienza la crianza en barrica heredada de los negociantes franceses que se establecen temporalmente en la Rioja._En la cata habría un cereza oscuro, notas húmedas y especiadas, cuerpo ligero, matices evolucionados...".

En el fondo de la charla del enólogo latía la idea central del papel social y cultural que durante siglos ha jugado el vino en nuestro país, y por extensión, en el mundo. Una síntesis interpretativa de la misma sería que últimamente nos estamos acostumbrando a leer y profundizar en la parte menos prosaica del vino, en su lado menos pasional, menos espiritual; su elaboración, su cata, su aportación comercial, el mayor o menor número de kilos recogidos en las campañas de vendimia, su evolución en los mercados o como parte de la inversión de diversos "famosos", pero el vino es cultura, es parte de la sociedad, de sus relaciones personales y de su historia. Gracias a él, o como testigo principal, ha logrado sellar pactos y firmar acuerdos.

El papel histórico que ha jugado en España y en el mundo es otro de los temas a que presta atención. Y la idea de vino como algo popular, perteneciente al pueblo y a su idiosincrasia, que se elaboraba en todas las casas, que se bebía en todas las comidas, que era parte esencial de las vidas de los pueblos, de sus celebraciones y de sus actos sociales.