El premio, que no conlleva dotación económica, se concede a la mejor obra o serie de autor vivo, cuestión ésta última con la que Caruncho, de 80 años, bromea en declaraciones a Efe al señalar que "ése es mi caso, de momento".

La obra premiada es una serie de cuatro en monocolor -amarillo, blanco, negro y azul añil- y se trata de un trabajo hecho en serigrafía y grabado en relieve.

Para Luis Caruncho, la serie es una obra "afortunada, de esas que uno tiene la suerte de que le salga bien", que sigue la línea constructivista en la que lleva trabajando desde hace cuarenta años, y con la que, a pesar de la edad, sigue investigando nuevas técnicas.

El pintor y escultor gallego quiso compartir con El Taller de las Vistillas el mérito de la distinción, al recordar que ellos son los editores y quienes le encargaron este trabajo porque conocían su obra y confiaban en su fiel trayectoria artística desde hace muchos años.

Luis Caruncho lleva pintando desde los 17 años y exponiendo en constructivismo desde hace más de cuarenta, con unos primeros años de estilo cubista que después se volcaron hacia la pintura geométrica, área en la que ha seguido investigando hasta el momento en una línea de la que no se ha separado desde entonces.

El segundo y tercer premio concedidos por los críticos de arte madrileños han recaído en el joven Sergio Sotomayor, ganador de tres distinciones en esta edición de Estampa, y el holandés Jam Hendrix, encargado de diseñar la imagen oficial de la Feria en 2008.

Además, Estampa falló el pasado jueves el Premio Estampa de la Comunidad de Madrid, instaurado este año por primera vez y dotado con 20.000 euros, que recayó en Vicente Blanco, de la galería Marisa Marimón.

En cuanto a los Premios Casa Velázquez, por lo que se concede una estancia de tres meses en esta institución francesa afincada en Madrid a jóvenes que inician ahora su trayectoria artística, el premiado fue también Sergio Sotomayor, ingeniero agrónomo de 34 años y natural de Murcia.

En este caso, el Premio, expuesto en el espacio "Tentaciones", el más transgresor e innovador de toda la feria, distinguió la instalación audiovisual en tres dimensiones del joven murciano titulada "Madera".

La Feria Internacional del Arte Múltiple Contemporáneo, que abrió sus puertas en IFEMA el pasado jueves y que mañana culminará esta edición, acoge en 90 expositores el trabajo de 650 artistas, cuyas obras suman un total de 3.000 propuestas y con las que pretenden inducir en el mercado del arte una cifra de negocio cercana a los seis millones de euros.

Según sus organizadores, en la edición de 2008 el mercado se está inclinando hacia los valores "seguros" de la Feria, de forma que las obras cuyo valor está comprendido entre los 3.000 y los 7.000 euros han constituido el grueso de las ventas de los dos primeros días.

La inclinación de los coleccionistas por este tipo de piezas, correspondientes a autores consolidados como Picasso, Miró, Serra, Valdés o Palazuelo, refrendan, en su opinión, una clara apuesta por "valores seguros", sometidos a una constante revalorización, a pesar de la crisis económica.

En el caso del artista malagueño, la cotización de las piezas vendidas está comprendida entre los 25.000 y los 50.000 euros, y alguna de ellas, como "Sueño y mentira de Franco", ha sido vendida por la galería La Caja Negra a un coleccionista privado.