Stephen Hawking llegó ayer a las tierras del Fin del Mundo rodeado de su comitiva habitual y en medio de una fuerte expectación, como ocurre por todos los lugares por los que pasa. El prestigioso físico pasó cuatro horas en Fisterra, donde tuvo tiempo de probar la buena comida, visitar el Faro y disfrutar de la inmensidad de las aguas del Atlántico. E incluso consiguió la Fisterrana, la insignia que se concede a los peregrinos que terminan el Camino de Santiago en Fisterra.

El científico llegó a Fisterra a las dos de la tarde. Como el buen tiempo le acompañó durante toda la jornada, tuvo la oportunidad de ver el ambiente marinero de la localidad con un paseo por el muelle y la recién estrenada lonja, que, además, está diseñada para los turistas que llegan a la localidad. Algunos vecinos que todavía no se habían enterado de la visita del prestigioso científico se preguntaban a qué se debía tanta expectación por las calles y la amplia comitiva, ya que Hawking viaja siempre acompañado de su equipo médico, su asistente personal y su hija Lucy.

Cerca de las tres de la tarde Stephen Hawking se dirigió a comer al restaurante Centolo, acompañado del alcalde de Fisterra, José Manuel Traba, y otros miembros del equipo de gobierno, que tampoco quisieron perderse ni un minuto de la ilustre visita. Como ya hizo estos días que se encuentra en Galicia, el cosmólogo tuvo la oportunidad de probar el buen marisco de la tierra y el menú estuvo compuesto a base de navajas, percebes y lubinas, que, parecía ser de su agrado.

Casi tres horas después, el científico aterrizaba en el cabo Fisterra, que el año pasado fue declarado Patrimonio Europeo. A los pies del faro pudo disfrutar del paisaje inigualable que tenía a sus pies y que también pareció gustarle mucho, ya que incluso pidió la cámara fotográfica a sus asistentes para inmortalizar el momento.

Y como buen peregrino que llega a las tierras del Fin del Mundo para cumplir su ritual, el alcalde de Fisterra le hizo entrega de la Fisterrana y una réplica en miniatura del faro para que no se olvide de esta visita y para que la promocione allá donde vaya a divulgar sus conocimientos científicos. La idea de visitar la zona partió del profesor Jorge Mira, que con el programa ConCiencia trata de traer prestigiosos personajes que divulguen sus conocimientos científicos.