El cardenal primado de España ha alertado sobre esa "revolución silenciosa" en la conferencia inaugural de un curso sobre la figura del Cardenal Herrera Oria que se celebra en Santander, organizado por la Asociación Católica de Propagandísticas y la Universidad San Pablo CEU.

Ese proyecto, según Cañizares, trasciende a lo exclusivamente legislativo para abarcar lo social, lo político y lo cultural, cuenta "con una red de organizaciones y unos apoyos mediáticos extraordinarios" y encuentra en la Iglesia católica y en la familia sus principales obstáculos, por lo que no es de extrañar, ha dicho, que ambas estén "en el punto de mira".

En ese contexto se inscribe la tendencia a la "desmembración de la unidad de los pueblos de España" que, en su opinión, se vive en la actualidad y que no "es casual" porque conlleva la ruptura de las raíces que sustentan esa unidad.

El cardenal arzobispo de Toledo ha puntualizado que el proyecto social y cultural que está en marcha no es de ahora, sino que viene de lejos, y va más allá del suelo español, pero en España tiene una "especial intensidad" y además se ha radicalizado en los últimos años.

"Es un proyecto universal pero que utiliza a España como un escenario clave y con la pretensión de una proyección sobre los pueblos de habla hispana", ha subrayado.

El relativismo moral, presentado como una extensión de nuevos derechos, el laicismo y la ideología de género, que se presenta como igualdad y que es "una manipulación de la grandeza y la dignidad de la mujer" son, a su juicio, los pilares sobre los que se asienta.

Además, ha añadido, está apoyado "por fuerzas poderosas, a veces ocultas, que tratan de impregnar todo y configurar todas las esferas de la vida con esta mentalidad, desde los medios de comunicación a la escuela, de la política a la familia".

Según el arzobispo de Toledo, quienes lo impulsan presentan a la Iglesia "como enemigo de la modernidad y de la democracia", lo que ha derivado en "un arrinconamiento de lo religioso" a la esfera de lo íntimo y lo privado.

"La propaganda muestra a la Iglesia como reaccionaria a la ciencia y al progreso, adversa a la libertad, enemiga del disfrute y bienestar a toda costa, misógina, homófoba y represiva del sexo, dictadora de las conciencias y avarienta del poder, insolidaria ante enfermedades como el sida", ha afirmado.

Como ejemplo de ese proyecto se ha referido a la legislación "permisiva" sobre el aborto, que, a su modo de ver, no es sólo una cuestión moral sino que define "lo que esta sucediendo en España y en Europa y cómo eso nos aboca a un callejón sin salida que no tiene ningún futuro".

La despenalización del aborto es lo "más grave que ha sucedido en la historia de la humanidad", para Cañizares, quien ha augurado que no tardará mucho en llegar el momento en que "la humanidad se avergüence de esto como se avergüenza de la esclavitud o de genocidios tan cercanos todavía".

La asignatura de Educación para la Ciudadanía no puede separarse, según el cardenal, de esa "obra de ingeniería social" que, en el terreno educativo, se extiende a otras asignaturas como la Historia, con "significativas ausencias" como el periodo de la Reconquista.