Con 750 razones bajo el brazo, tantas como millones lleva recaudados en todo el mundo 'Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal', George Lucas ya tiene la mente puesta en la que sería quinta entrega de la saga. Una nueva aventura del arqueólogo más famoso de la historia del cine que para hacerse realidad debe contar no solo con el visto bueno de Lucas, creador del personaje, sino también del director Steven Spielberg y del protagonista Harrison Ford. Y de momento parece que las ideas que tienen Spielberg y Lucas sobre cómo retomar las aventuras de Indy están muy lejos de coincidir y tienen abierta lo que el director de 'La Guerra de las Galaxias' llama "una especie de tensión".

"Si llegamos a otra idea que nos guste a todos haremos otra película", afirmó Lucas que insistió en que el enfoque que se pueda dar a esta quinta entrega debe "complacer a todos porque ellos (Spielberg y Ford) también son tipos importantes y exitosos". Un consenso a tres bandas que, reconoció el cineasta, es un tanto "difícil de conseguir" y que además complica los cosas a la hora de trabajar.

"Indiana Jones se volvió complicado cuando tienes a dos personas diciendo 'Quiero hacer esto de esta manera' y otra afirmando 'Yo quiero hacerla de la otra'. Cuando rodamos la primera parte, se hizo lo que yo decía... ¡y fue mucho más sencillo!", señaló Lucas en una entrevista al 'Sunday Times' recogida por otr/press, en la que dejó entrever que el alumbramiento de la hasta ahora ultima entrega de la saga no fue nada fácil.

Uno en el futuro, otro en el pasado

De hecho, en estos momentos las diferencias entre Lucas y Spielberg sobre cómo afrontar una nueva película de Indiana Jones parecer bastante grandes, ya que Lucas quiere seguir adelante con la historia y el segundo quiere volver al pasado, a los orígenes del personaje. "Yo estoy en el futuro, Steven está en el pasado. El intentar llevarlo a su origen y yo quiero trasladarlo hacia un lugar totalmente diferente. Así que todavía tenemos una especie de tensión", recoció Lucas que apuntó que la solución puede ser un "híbrido" de las dos ideas, como ya pasó en 'Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal'.

Una tensión que a buen seguro Spielberg y Lucas pueden limar aunque solo sea en aras de volver a llenarse los bolsillos con un nuevo taquillazo. En todo caso deben darse prisa porque a sus más de 65 años el ajado Indiana Jones, o lo que es lo mismo, Harrison Ford, no puede malgastar muchos años esperándoles.