Los políticos, curas, personajes del corazón y demás gentes de altos vuelos lo temen casi tanto como lo aman. El Follonero es capaz de hacer honor a su nombre ante un ministro, un arzobispo, un presidente o el mismísimo Rey. La monta siempre que puede, y a pesar de sus follones transmite la imagen de un buen tío, y ayer lo demostró.

Sin cámaras y sin los guardaespaldas pendientes de él, El Follonero ejerció de turista con humildad, sin aires de grandeza y derrochando simpatía y también gratitud, “pues sé que en Galicia nos ven mucho, y ojalá sigan con nosotros”. Pero que nadie piense que El Follonero se está ablandando. Está “moviéndose” por las Rías Baixas desde el sábado y se quedará unos días más.

FARO lo abordó cuando regresaba en uno de los catamaranes que zarpan sin parar desde el puerto de O Grove para surcar la ría de Arousa. “Vine a este pueblo porque me lo recomendaron, me dijeron que era un puerto pesquero muy bonito en el que se pueden hacer paseos en barco y ver los fondos marinos.... la verdad es que no pude ver una mierda, pues el fondo estaba revuelto, pero me lo pasé en grande”, declaró entre risas mientras descendía del catamarán.

Simpático y muy amable, El Follonero no puede dejar de bromear ni un momento. “Ha sido un maravilloso viaje por la ría en el que vi unas cosas que se llaman bateas que no había visto jamás y me pegué una panzada de vino peleón y de mejillones... pero también disfruté de la música típica de Galicia, pues a bordo sonaba desde Ese tooooro enamoraaado de la luuuuna -entonó- hasta la de Será maravillooooso, viajar hasta Malloooorca, es decir, los grandes éxitos del verano de todos los tiempos”.

Bromas al margen, firmando autógrafos y dispuesto a disfrutar del marisco con una copiosa cena -alguien le aconsejó el restaurante Solaina-, El Follonero anunció que “a partir de otoño habrá más Salvados...”, en alusión a su programa, y no descarta que “quizás tengamos que hacer un Salvados por el Marisco, para que así podamos comer gratis, que es una cosa que nos gusta mucho a los catalanes”.