Uno de cada cuatro estadounidenses es obeso y los que viven en los estados del sudeste, lo más pobres, más evangelistas y feudos habituales de George W. Bush, son más obesos que nadie. Estos son los resultados sorprendentes de un informe del Trust for America´s Health.

En estos momentos, 40 de los 51 estados registran una obesidad superior al 20 por ciento.

Casualmente, los estados en los que la gente es más obesa son los del sur profundo y conservador. Alabama es el estado con más obesos, con un 28,9 por ciento de la población, es decir, casi una de tres personas. Muchos de ellos son afroamericanos de muy bajos ingresos.

Otros estados con tasas de obesidad muy superiores al 25 por ciento son Texas, Louisiana, Arkansas, Mississippi, Tennessee y Virginia Occidental.

En total, el 64 por ciento de la población -unos 119 millones de personas- sufre de exceso de peso. Los estados en los que la gente es menos obesa se sitúan principalmente en el nordeste, que tiene una renta per cápita superior a la media nacional y bajos niveles de afiliación evangelista.