Los trabajos realizados en la campaña de excavaciones de Atapuerca han permitido identificar sedimentos de 1,7 millones de años, lo que bate el récord de antigüedad en los hallazgos efectuados en los yacimientos, declarados Patrimonio de la Humanidad, aseguró ayer uno de sus codirectores, Eudald Carbonell.

El científico ha señalado, en la presentación de los resultados de campaña de excavaciones que ahora termina, que esta datación da pie a pensar que en el futuro se podrían encontrar también restos de homínidos más antiguos, "próximos al inicio del Pleistoceno". Las próximas campañas se reforzarán en los estratos más antiguos, en un intento de completar la secuencia de la evolución humana.

Carbonell aseguró que las últimas dataciones que se han realizado de los restos de Homo Antecesor localizados en Atapuerca, correspondientes a los primeros homínidos que poblaron Europa, han situado estos huesos en una antigüedad de 1,3 millones de años, lo que supone 100.000 más de lo que se había estimado inicialmente.

Precisamente en esta campaña se ha encontrado en la sima del elefante la falange de un dedo, probablemente de un niño o niña, que también corresponde a esa antigüedad y que abre la perspectiva de que aparezcan más restos en los próximos años.

Otro de los codirectores, José María Bermúdez de Castro, precisó que, por los datos de que disponen en este momento, el Homo Antecesor debió existir hace "entre 1,3 millones de años y unos 900.000, o quizá 800.000".

Junto a los restos de la falange se han localizado también piezas de industria lítica y huesos de animales de talla media y grande con marcas de corte y de rotura que pudieron ser realizadas por homínidos. En la misma parte del yacimiento se han hallado restos de macaco, águila pescadora, lince y ciervo, que permiten describir la zona de Atapuerca hace más de un millón de años como un paisaje arbóreo, con masas de agua.

Otra de las partes emblemáticas de los yacimientos, Gran Dolina, ha permitido encontrar un gran volumen de restos que arrojan más luz sobre los pobladores de la sierra de Atapuerca hace unos 900.000 años.

Bermúdez de Castro insistió en la importancia del trabajo de investigación, aparentemente menos llamativo y calificó de "noticia importante" la restauración completa de la mandíbula, "porque no sólo los grandes hallazgos son noticia".

De hecho, la mandíbula de un niño Homo Antecesor localizada en 1994, que se acaba de reconstruir totalmente "aportará muchísimos detalles sobre el desarrollo de estos homínidos", vaticinó Bermúdez de Castro.

Otro de los codirectores, Juan Luis Arsuaga, afirmó que algunos restos encontrados permitirán completar piezas que se habían localizado en los años anteriores. Es el caso de un fragmento de mandíbula de un niño o niña de unos 11 años localizado en esta campaña y que corresponde a otro fragmento mayor encontrado en 2001.