Hace 50 años que comenzó todo y ayer se hizo memoria y conmemoración de ello. Ahí, en Cesantes, en su casa sobre la mar de Redondela. Hace medio siglo que Rita Regojo y Adriano Marques de Magallanes se casaron en la Iglesia de A Guía, en esos tiempos en que el "sí" se daba para toda la vida. Y parece que cumplen. Primero fue una Misa. La iglesia parroquial de Cesantes estaba rebosante de amigos en la ceremonia que ofició un sobrino de ambos. Delante, en la capilla, Rita y Adriano sentados como aquella vez primera inolvidable. Cerca, caras conocidas como la de Don Duarte, heredero del trono si los portugueses restaurasen la monarquía, o Fernández Albor, ex presidente de la Xunta de Galicia. Detrás, a la espalda de los asistentes, la inmensa visión de la ría, quietud salada.

Luego, los invitados se reunieron en su casa de Cesantes. Bastantes más de cien, entre ellos los ex ministros Ana Pastor o Otero Novás, Corina Porro, Miguel Santalices, Xaime Rei, Pérez Varela... Primero, servido por el catering de Nuria Cervera, aperitivos exquisitos en la parte alta de la finca; después, cena bajo una carpa de paredes transparentes que hacían presente la ría, al otro lado de la ventana. Música, también de fados. Palabras de Adriano de agradecimiento: a los presentes, a Dom Duarte pero, sobre todo a su mujer: "¡Qué paciencia la suya, soportarme 18.250 días".