La vuelta de Australia de los 35 cristianos de la Diócesis Tui-Vigo prevista para mañana por la mañana trae consigo la energía necesaria para la organización de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud de Madrid en el 2011, que ha tenido como lema "Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos". Tras la convivencia espiritual a la que se `han sometido´ jóvenes a partir de 18 años, sacerdotes, ingenieros e incluso un taxista de 60 años, en breve este grupo se pondrá a trabajar en los preparativos de la nueva marcha mundial.

Ángeles de Andrés, colaboradora de la organización del viaje de los peregrinos participantes de la Diócesis y diplomada en Protocolo y Relaciones Institucionales, ya ha pensado en varias acciones para la Jornada Mundial de la Juventud en 2011. "Primero, me gustaría empezar con los preparativos del tema del himno y ya había pensado en uno con todos los idiomas. Saldrá un concurso público y me moveré a nivel Galicia para hacer lo posible para que el elegido sea uno compuesto por un gallego", asegura.

El Xacobeo y Rouco Varela serán otros de los puntos fuertes. "Tenemos que aprovechar el tirón del Año Santo 2010 y que Rouco Varela es gallego para hacer que buena parte de los actos paralelos a las jornadas se desarrollen en nuestra comunidad", matizó Ángeles de Andrés.

En estos encuentros, que se realizarán durante las dos semanas previas a la llegada del Papa a la capital española, "se organizarán una serie de misas, confesiones, catequesis y visitas culturales, a la vez que debemos potenciar con los peregrinos la ruta intercultural del Camino de Santiago, una de las más importantes en el continente", añade la organizadora de la Diócesis Tui-Vigo.

Los gallegos participantes fueron llevados a Perth (ciudad australiana próxima a India), "por los lazos de unión que tenemos después de que el tudense Fray Rosendo Salvado fuese misionero en la ciudad en el siglo XIX", matiza Ángeles de Andrés.

La organizadora del viaje a Sidney calcula que "visitarán Vigo unas 1.500 personas australianas en 2011, muchas de ellas pertenecientes a las familias con las que ha convivido este grupo gallego", declara. Además, la visita del Papa a Madrid en 2011 "coincidirá con la recuperación económica del país, cuando más lo necesitamos", asegura Ángeles de Andrés, quien identifica este hecho como "una Olimpiada para la que debemos entrenar para ser los mejores y vivir una catarsis colectiva cargada de visiones humanas".