El film, protagonizado por Christian Bale, Michael Caine, Aaron Eckhart, Morgan Freeman y por el recientemente fallecido Heath Ledger en el papel del maléfico Joker, costó 180 millones de dólares en parte por el revolucionario empleo, en algunas secuencias, de cámaras para formato IMAX, específicamente diseñado para cines equipados con pantallas gigantes.

La película ha cosechado excelentes críticas y en estos momentos es el film mejor valorado de todos los tiempos en la clasificación realizada por los usuarios de la base de datos cinematográfica más visitada de Internet, Internet Movie Database, por delante de clásicos como 'El Padrino' o 'Los Siete Samuráis'.

Sin embargo, uno de los factores decisivos a la hora de analizar el éxito del film fue el fallecimiento el pasado enero de Ledger por lo que la autopsia oficial estimó como una sobredosis accidental de medicamentos prescritos. En lugar de disminuir la importancia del actor australiano en las campañas de promoción, la productora Warner Bros. hizo especial hincapié en la presencia de Ledger, cuya interpretación ha despertado los rumores de una posible nominación póstuma al Oscar al Mejor Actor Secundario.