Europa Press/Efe / Sidney / Berlín

El Papa recibió ayer en Australia a una delegación integrada por unos visitantes muy especiales.

Un koala, un canguro, un wallaby, una pitón, una equidna, entre otros animales típicos de la fauna australiana, fueron presentados ante el Santo Padre por una representación de las autoridades del prestigioso Zoo de Taronga, de Sidney. Benedicto XVI habló con los periodistas sobre la necesidad de que el género humano se esfuerce por conservar y defender la naturaleza.

El Santo Padre dedicó además su tiempo habitual a la oración, y también reservó momentos para pasear y disfrutar de la naturaleza. Después, el pontífice se trasladó a a la que será su nueva residencia en este viaje, en la catedral de Santa María de Sidney, después de pasar unos días en la casa de retiro de Kenthurst para recuperarse del largo viaje, y hoy se une a la Jornada Mundial de la Juventud.

Por su parte, arzobispos y cardenales de la Iglesia católica impartieron ayer catequesis multitudinarias a los miles de peregrinos que participan en el encuentro de la juventud de Sídney, organizado por la Iglesia católica.

Mientras, la ciudad sigue recibiendo al contingente de jóvenes del mundo entero que llena de color y música sus calles y plazas.

Madrid, próxima sede

La siguiente edición de la Jornada Mundial de la Juventud, se celebrará en Madrid, según informó ayer un periódico alemán que cita fuentes de la Conferencia Episcopal Alemana.

Desde Sídney, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo ayer que el Papa "estará muy cerca de los jóvenes españoles" en la próxima edición.