La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Cangas decidió ayer prorrogar la libertad provisional de Ana Míguez -que volvió a comparecer, arropada en esta ocasión por unas 40 personas- mientras se prolongue el proceso que se sigue en estas dependencias por el caso de la niña de Moaña que continúa en paradero desconocido junto a su madre para evitar que sea entregada durante un mes a su padre. La juez volvió a rechazar la petición de la Fiscalía, que mantuvo la prisión preventiva contra la presidenta del colectivo feminista Alecrín por no desvelar el paradero de la pequeña. La magistrada rechazó la propuesta de la fiscal al entender que es demasiado restrictiva, por cuanto esta medida se aplica a delitos penados con dos años de prisión.

Míguez está imputada en este procedimiento penal -que se abrió de forma paralela al civil tras la denuncia del padre de la niña contra la madre por la sustracción de la menor- por sus declaraciones en los medios de comunicación en las que reconocía que sabía el paradero de ambas pero que no lo iba a desvelar. En un principio, se le imputó un presunto delito de desobediencia a la autoridad -castigado con seis meses a un año de prisión- y sustracción de menor, que ayer se redujo, según fuentes de Alecrín, a sólo inducción.

La responsable de la asociación feminista acudió al Juzgado cangués con su abogada, María Jesús Villafáfila, a una comparecencia que se prolongó durante unas tres horas y en la que estuvo también presente la letrada de la acusación que ejerce el padre, Romana Pacín.

En esa comparecencia, y siempre según fuentes de Alecrín, "la juez desestimó la petición de prisión por entender que "Ana Míguez cumple en lo que puede con la Justicia y no puede solucionar el problema de la aparición de la menor porque es una decisión de la madre".

La citación de ayer tenía por objeto comunicarle a Míguez las medidas cautelares adoptadas después de que el pasado lunes expirase el plazo de tres días decretado por la encargada del caso para que diese a conocer dónde se encuentra la menor. Además de la libertad provisional, la magistrada le comunicó que tiene obligación de comparecer en los juzgados de la localidad cada vez que se le requiera.

Míguez reiteró a las puertas de los juzgados lo que ya había anunciado en la rueda de prensa que el lunes protagonizó en la sede del colectivo en Vigo: "Alecrín nunca dirá o paradoiro da nena porque é unha decisión da familia e nós estamos ao lado das mulleres e nenas que sufren".

Estas palabras provocaron los aplausos de las alrededor de 40 personas -familiares de la niña, vecinos y miembros del colectivo feminista- que se congregaron en el exterior de la sede judicial en solidaridad con la imputada. Llegaron incluso a desplegar una pancarta en la que se leía "Todos e todas somos María". También improvisaron carteles en los que manifestaban su "solidariedade con Ana Míguez". La presidenta de Alecrín explicó también que "o primeiro que fixemos cando a nai se puxo en contacto con nós foi recomendarlle que entregase a nena, tal e como fixo".