iPhonitis. Dícese de la enfermedad que sufren algunos geeks (sobre todo los adictos a los productos de Apple) cada vez que los del gigante informático instalado en Cupertino lanzan una novedad relacionada con su teléfono móvil.

Quedan dos días y los efectos empiezan a notarse en varias ciudades del mundo.

Un grupo de jóvenes lleva ya cuatro días acampando delante de la tienda Apple de la Quinta Avenida en Nueva York para ser los primeros en comprar el nuevo teléfono móvil iPhone 3G, que saldrá a la venta el próximo viernes a primera hora de la mañana.

De varias nacionalidades aunque mayoritariamente estadounidenses, pretenden además establecer un nuevo récord mundial y entrar en el libro Guiness de los Récords como los que más tiempo han pasado haciendo cola para comprar algo. De momento llevan ya cuatro días guardando su sitio justo frente a la puerta de la tienda, donde tienen montado lo que denominan su "casa", con unas sillas por camas, unas cajas por biblioteca y unas cestas de comida por cocina.

Ante la expectación generada por el lanzamiento de la próxima generación de iPhone, Apple envió hoy un comunicado a sus clientes en el que les informa de que todas sus tiendas abrirán antes de lo habitual el próximo viernes -a las 8 de la mañana- para que puedan llevárselo a casa "ya configurado y listo para empezar a funcionar".

Los teléfonos, que operarán con tecnología 3G (multimedia), estarán equipados con GPS e irán asociados a un contrato de exclusividad con AT&T, se venderán por orden de llegada hasta agotar las existencias de cada tienda, que, en principio, se repondrán diariamente.