Pamplona acoge hoy a miles de vecinos y visitantes por las calles de la ciudad, dispuestos a disfrutar con fuerza en la segunda jornada de los Sanfermines del día grande de las fiestas, el de su patrón, con la procesión y los entrañables "momenticos" que tanto gustan a los pamploneses.

La primera cita, tras la de las dianas con las que desde las 06:45 horas la banda La Pamplonesa ha pretendido despertar las calles de la ciudad, ha sido el esperado primer encierro, corrido con toros de la ganadería extremeña del Conde de la Corte, que ha resultado largo y accidentado pero sin corneados, si bien un joven está herido "muy grave" por diversos traumatismos.

Se trata del vecino de Lekunberri J.E.A., de 37 años, quien ha resultado herido en el tramo de Santo Domingo y, según el parte médico, presenta un hemoneumotórax, fracturas costales y rotura de bazo, por lo que se prevé que sea intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Navarra, donde está ingresado.

Éste joven ha sido uno de los 13 atendidos hoy en los hospitales públicos de Pamplona tras la carrera, de 4 minutos y 20 segundos de duración, que ha estado precedida en el momento de los tradicionales cánticos para pedir la protección de San Fermín por un recuerdo especial al montañero pamplonés Iñaki Ochoa de Olza, corredor habitual en la cuesta de Santo Domingo, y fallecido hace dos meses en el Himalaya.

Y tras el encierro han sido muchos los que se han acercado a desayunar para coger fuerzas y aguantar una larga mañana, hoy especialmente emotiva porque ha acogido la procesión con la que todos los 7 de julio los pamploneses honran a San Fermín, cuya figura es paseada, vitoreada y cantada a su paso por las calles de Pamplona.

Así, un año más, miles de personas han salido a la calle para acompañar al santo, que ha contado además con la escolta de la corporación municipal en traje de gala, el Cabildo de la Catedral, la comparsa de gigantes y cabezudos y la música de txistularis, gaiteros, clarineros y timbaleros, así como maceros y libreas.

La mayor emotividad del paseo la han aportado los tradicionales "momenticos", en los que el santo ha parado su marcha para escuchar el canto de jotas en su honor en la calle San Antón y en la Plaza del Consejo, mientras que en el pocico de San Cernin se ha realizado una ofrenda floral.

La procesión ha finalizado en la iglesia de San Lorenzo, donde se ha vuelto a instalar al santo en la peana que ocupa durante todo el año en la capilla que lleva su nombre, tras lo que ha comenzado el acto religioso, en el que se ha estrenado el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, tras su nombramiento hace unos meses.

Allí, tras transmitir a los fieles el saludo del Papa Benedicto XVI, Pérez ha querido transmitir a los navarros "una palabra de paz y de amor", y ha reconocido que le ha "llenado de emoción" ver a las familias unidas siguiendo la procesión y alabando a San Fermín, lo que a su juicio refleja la esencia de un pueblo "esperanzado y esperanzador".

Por otra parte, en el capítulo de sucesos, además de los heridos atendidos tras el encierro y de las 201 personas curadas ayer, principalmente por cortes de vidrio y traumatismos, tras el chupinazo, la Policía Nacional ha identificado hoy al joven que ayer apareció muerto tras caer de la muralla, en la zona del Redín.

Se trata de Aidan Holly, de 23 años y nacido en Irlanda, desde donde viajó a Pamplona el pasado viernes con un grupo de amigos.

El cuerpo sin vida del joven fue hallado a las 13:50 horas y, si bien no portaba documentación en el momento de su fallecimiento, sí la tarjeta de un banco irlandés que dio la pista para lograr confirmar su identidad.

Pese a este hecho luctuoso, la fiesta sigue con la alegría habitual, que a mediodía se tomará una tregua para la siesta pero que a las 18:30 horas retomará la algarabía con la primera corrida de la Feria del Toro, en la que los diestros Miguel Abellán, Francisco Marco y Serafín Marín, lidiarán los astados que horas antes corrieron el encierro.