Las abundantes lluvias del mes de mayo dieron paso a un mes de junio más seco de lo normal en toda Galicia, excepto en el norte de Lugo y A Coruña, donde las precipitaciones se acercaron a los valores habituales. Junio comenzó con bajas temperaturas, abundante nubosidad y escasas lluvias, lo que sería la continuación de mayo, el más lluvioso de la última década. La situación, sin embargo, cambió a partir del día 6 a unos cielos despejados y altas temperaturas, sobre todo entre los días 10 y 13. De esta manera, el pasado mes fue más seco y cálido de lo que cabría esperar, situandose la temperatura de Pontevedra en 19,2º centígrados de media, un grado y una décima por encima de la media de los últimos 30 años.

No todo el mes fue soleado y el día 14 las nubes volvieron a los cielos gallegos para descargar lluvias generalizadas, aunque no muy intensas, los siguientes días. En lo referente a la lluvia, el informe climatológico de MeteoGalicia, destaca la diferencia entre el norte y el sur de la comunidad. Así en Lourizán se registraron solamente 3 días de lluvia con 12 litros por metro cuadrado y en Ourense, apenas se recogieron 6 litros por metro cuadrado.

El mercurio del termómetro volvió a subir el día 17 para quedarse en estos altos registros el resto del mes. Así comenzó el predominio anticiclónico que durante una semana ocasionó un contraste con un norte húmedo y un sur más seco. En Ferrol, la única ciudad cuyas precipitaciones se sitúan entorno a los registros habituales para esta época del año, cayeron 24 litros de agua por metro cuadrado.

"A partir del día 25 la situación fue netamente anticiclónica", señala el servicio gallego meteorológico. Se produjo entonces una subida generalizada de las temperaturas, que llegaron a superar la marca de los 30º en el sur. El día 28 se convirtió en el más cálido del mes al alcanzar los 32,3º en Lourizán y 32,9º en Ourense.

El resultado, un mes seco y cálido, muy diferente al pasado Junio, en el que las lluvias y las temperaturas por debajo de la media fueron las protagonistas. En Lugo, donde tanto este año como el pasado, se recogieron las mínimas más bajas, este registro ha subido un grado al situarse en los 11,1º. Destaca también el hecho de que Pontevedra, uno de los lugares con menos precipitaciones en junio de 2008 fuera el más lluvioso hace un año, con unos registros que duplicaban lo esperado, situándose en los 134 litros por metro cuadrado.

En julio el tiempo volverá a cambiar ya que el mes comienza con lluvia. Este fin de semana se esperan cielos nubosos con precipitaciones ocasionales y temperaturas que bajaran ligeramente. MeteoGalicia prevé que la situación climatológica mejore la próxima semana.