Se calcula que más de un millón de personas van a participar en la la manifestación del "Orgullo Gay 2008" que se celebra esta tarde, a partir de las 18.00, en Madrid. La ministra de Igualdad Bibiana Aído encabezará este año la comitiva, acompañada, entre otros, por el secretario general de UGT, Cándido Méndez o el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.

Bajo el lema, "Por la visibilidad lésbica", este encuentro pretende convertirse en altavoz y reflejo del colectivo de lesbianas de nuestro país. Por este motivo la manifestación mostrará una segunda pancarta en la que se podrá leer, "Lesbianas con V de visibles" para reivindicar su presencia pública, su diversidad y su visibilidad.

Además, también está previsto que acudan hoy a Madrid las familias de los manifestantes con una pancarta que exigirá la retirada del recurso interpuesto por el Partido Popular sobre el matrimonio homosexual.

Se espera que participe gente de todo el país en la manifestación. Muchos llegarán a Madrid en alguno de los más de 150 autocares que se desplazarán hasta la capital. Entre los asistentes también habrá representación de Galicia, ya que varios miembros de la Asociación de Gays y lesbianas de Ourense (AGLET) acuden, algunos por primera vez, a una manifestación que suscita opiniones encontradas entre los miembros de los colectivos homosexuales.

"Para mi lo de hoy no es la representación del orgullo. No tiene nada que ver. El colectivo es algo más que lentejuelas y tacones. Creo que este tipo de manifestaciones nos perjudican", asegura de manera rotunda Alfredo Domínguez, tesorero de AGLET, y miembro fundador de la asociación viguesa, ya desaparecida, LEGAIS.

Domínguez opina que este tipo de eventos contribuyen a fijar estereotipos que solo sirven para mantener prejuicios en torno al colectivo. Jorge Quintela, presidente de AGLET, acude por primera vez a la manifestación y coincide con su compañero, aunque también quiere resaltar que la semana del orgullo gay deber ser entendida como "una fiesta, un conjunto de actividades lúdicas, el momento ideal para reunirnos y celebrar que ya se nos empieza a ver y a tratar de otra forma."

Y es que todos coinciden en el papel ejemplar de España, junto a Holanda y Canada, en lo referente a derechos del colectivo homosexual. "En España, las leyes, afortunadamente, van por delante de las mentes" afirma satisfecho Alfredo Domínguez.

Pero, ¿qué sucede en Galicia? En este caso las opiniones son también unánimes: hay una gran diferencia entre el mundo urbano y el rural. "Hay que evolucionar, eliminar muchos prejuicios", señala Quintela. Prejuicios, problemas y nuevos retos que también atañen de lleno al colectivo, como es el caso de los matrimonios homosexuales. Y es que según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, Galicia fue en 2007 la tercera comunidad con la tasa más baja de matrimonios homosexuales, por detrás de Extremadura y La Rioja, con un total de setenta y siete.