La prolífica obra del fotógrafo estadounidense nacido en Luxemburgo, pintor, grabador, editor, comisario de exposiciones, conservador del MOMA, horticultor, empresario, promotor y showman ha llevado a organizar la exposición en dos sedes.

Así, el Museo del Traje exhibe la obra desarrollada por Steichen (1879-1973) durante el período en que fue jefe de fotografía en dos de las revistas más importantes de la editorial Condé Nast: Vogue y Vanity Fair, mientras que el Reina Sofía ofrece una amplia panorámica cronológica a través de casi trescientas fotografías originales y material documental, maquetas y vídeo.

El Musée de l'Elysée (Lausana) y la Fondation for the Exhibition of Photography (París) se han encargado de la organización y el comisariado a través de Todd Brandow, William Ewing, Nathalie Herschdorfer. Tras su paso por París, Lausana y Reggio Emilia (Italia), la muestra llega a Madrid con novedades como la instalación montada en el Reina Sofía en la que se recrean los montajes originales que Steichen realizó para las exposiciones Road to Victory y Power in the Pacific.

Considerado por el comisario William A. Ewing como una de las figuras más prolíficas, influyentes y polémicas de la historia de la fotografía, tras unos comienzos pictoralistas, Steichen se transformó en una de las estrellas de la fotografía moderna. Durante más de medio siglo, ocupó un lugar destacado y fue considerado el fotógrafo vivo más famoso.

"Edward Steichen. Una epopeya fotográfica", en el Reina Sofía, pretende ser un reflejo completo y preciso de su prolífica obra. Con carácter cronológico, este proyecto a gran escala muestra los diferentes periodos y épocas del fotógrafo, con retratos, desnudos, fotografía de flores, moda, danza, teatro, bodegones, paisajes o naturaleza.

En las primeras décadas del siglo, Steichen, en colaboración con el también fotógrafo Alfred Stieglitz, fundó el grupo Photo-Secession y su influyente publicación Camera Work, y juntos abrieron la galería de arte Gallery 291. Fue responsable de la presentación al público americano de artistas europeos como Rodin, Matisse, Picasso, Cézanne o Brancusi.

Durante los dos conflictos mundiales, fue fotógrafo militar y más tarde dio a conocer la evolución de la fotografía de posguerra desde su cargo de comisario del MOMA. Mientras ocupaba ese puesto organizó la exposición fotográfica más vista de todos los tiempos: "The Family of Man", hito de la historia de la fotografía.

La exposición, como recordó hoy la viuda del fotógrafo Joanna Steichen, trataba de promover la fraternidad entre los pueblos exaltando la semejanza de las experiencias humanas en todo el planeta. "Trataba de decir que todas las personas somos iguales y que todos hacemos las mismas cosas, y por ello no debe de haber enfrentamientos".

Manuel Borja Villel, director del Reina Sofía, consideró que en el siglo XX hay pocas figuras tan complejas y articuladas "lo que ha hecho que su trabajo haya sido tan elogiado y también criticado", como ocurrió con Alfred Stieglitz, quien consideró una traición el paso de su compañero al mundo de la moda y la publicidad.

Figura fundamental en la fotografía de la primera mitad del siglo XX, Steichen fue representante emblemático de la tensión existente entre la fotografía artística y la comercial.

En el Museo del Traje, "Steichen. Fotografía de Moda: los años de Condé Nast, 1923 -1937" exhibe sus trabajos para Vogue y Vanity Fair cuando ambas revistas marcaban en Estados Unidos el estilo y el glamour.

Estas revistas eran las ventanas en las que el público se asomaba al universo del glamour, del cine, de la moda y de la Alta Costura.

La aportación de Steichen a este lenguaje fue decisiva, estableciendo los patrones estéticos de la fotografía publicitaria, de moda y del imaginario social de la celebridad y el glamour.

Creaciones diseñadas por Patou, Lanvin, Poiret, Vionnet, Lelong, Schiaparelli, Cartier o Chanel y lucidas por las más importantes modelos; actrices y actores como Fred Astaire, Joan Bennett, Charlie Chaplin, Maurice Chevalier, Gary Cooper, Marlene Dietrich, Greta Garbo; políticos como Winston Churchill, escritores como Luigi Pirandello, deportistas o compositores desfilaron ante el objetivo del que se convirtió en el mejor fotógrafo de Art Déco.