La inauguración, que ha corrido a cargo de la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, y el periodista del motor Paco Costas, ha tenido lugar en el paseo marítimo de la ciudad, aunque la ubicación definitiva de la escultura será una rotonda en el núcleo poblacional de Los Boliches.

Durante el acto, Oña ha recordado que muchos de los primeros veraneantes nacionales llegaron a Fuengirola en un Seat 600, por lo que "este coche está vinculado a esos primeros pasos turísticos de la ciudad y al inicio de la prosperidad" del municipio.

El monumento recrea a tamaño natural uno de estos vehículos de diseño italiano cuya producción en España se extendió desde 1957 a 1973 y está realizada en hierro y fibra de poliéster, con resina de textura de aerosol y patinado en bronce.

Según fuentes municipales, más de 200 vehículos de este modelo procedentes de distintos puntos del país -como Gerona, La Coruña o Murcia- han participado durante este fin de semana en los actos de homenaje al clásico Seat 600.

Los asistentes a la inauguración del monumento han podido admirar piezas de la historia de la automoción española, como el primer 600 que salió de la factoría Seat en Barcelona, un taxi de este modelo o un "seiscientos" cargado de maletas, flotadores e, incluso, la jaula del canario.

El presidente del Club 600 de Málaga, Francisco Tovar, cuyo colectivo organizaba el evento, ha acudido a la cita al volante de su "preciado" vehículo, un turismo de este modelo pintado con los colores del Málaga Club de Fútbol.

"Está mal que lo diga pero mi coche es el más especial de toda la concentración", se ha mostrado orgulloso Tovar, que ha recordado que la decisión de pintar su vehículo de este modo la tomó cuando el Málaga C.F ascendió a Primera División y desde entonces el club "lo ha tomado como mascota".