Un libro de artista, que sale ahora a la calle, publicado por Seix Barral, y que no va a ser el primero de estas características que publique el autor, ya que según explica a Efe, el proceso ha sido tan interesante, que va a seguir escribiendo. "Me ayuda mucho en mi laberinto creativo", dice.

Este libro encierra retazos de más de quince años de vida, y ayuda a conocer un poco más a este artista, que divide su vida entre la creación plástica y el diseño, "dos partes de un mismo todo, complementarias aunque diferentes".

"Cuando estoy diseñando es como si estuviera caminando y con la pintura y la escultura es como si estuviera creciendo, el diseño es la calidad y la creación plástica la oscuridad y el misterio", aclara este artista madrileño, de 66 años, uno de los diseñadores gráficos más emblemáticos, renovador del diseño español y académico de Bellas Artes.

Y autor de obras tan conocidas como el teléfono DOMO, el equipamiento público de cercanías de Renfe y los logos de Anaya, Mapfre, Paradores Nacionales, ONCE o Biblioteca Nacional, entre otras muchas creaciones.

"Una mirada en palabras" es un libro de ensayo en el que se mezcla dibujo a carboncillo y pensamiento, y donde se puede leer "el autor es alguien que desea crecer y su obra es la señal y la esperanza en ese crecimiento".

"Estoy en un periodo muy fértil, muy creativo. He cumplido los 66, la vanidad y la necesidad de reconocimiento ha desaparecido. He pasado por dos operaciones a corazón abierto, que me han hecho renacer en el sentido literal de la palabra. Y siento que tengo mucho que decir desde esta madurez", revela el autor.

"Es una lastima -continúa- que la sociedad de hoy penalice la experiencia y privilegie lo joven, es una equivocación total y un empobrecimiento para la vida".

El libro es un cuaderno de artista y en él, Corazón traza su bitácora creativa, su cocina y sus fogones, la brújula que guía su mano y ordena "ese desorden necesario para la vivir", donde habla de sus viajes, sus visitas a museos, sus dudas, y sus revelaciones.

Un cuaderno divido en cuatro capítulos, en donde este creador dice que la escritura y el dibujo es la misma cosa, y donde asevera que "somos lo que miramos. Esa mirada es creadora".

Corazón desde décadas está empeñado en demostrar que el diseño es "propio de sociedades avanzadas y parte de la cotidianeidad".

"El diseño tiene un 'handicap', y es que los medios de comunicación han propiciado una visión distorsionada del mismo, como, por ejemplo, difundir que una silla de diseño es todo menos cómoda y que cuando te sientas te puedes caer. Existe un déficit en la cultura empresarial que impide normalizar el diseño, los ciudadanos tenían que ser más exigentes con los servicios públicos y su utilidad, por ejemplo", concluye.