Independientemente de si van a usar sus nuevos móviles u ordenadores para reproducir contenidos caseros, por los que ha pagado o ilícitos descargados de Internet, a partir de mañana todos los compradores tendrán que abonar de forma preventiva distintas cantidades que irán a parar a las entidades gestoras de derechos de propiedad intelectual. Se trata del polémico canon digital, que entra en vigor mañana y que trata de paliar las pérdidas derivadas de la piratería. Los aparatos que más se encarecerán serán los discos duros externos (12 euros), seguidos de las impresoras láser (10 euros).

"Según los estudios de la propia SGAE, los artistas tan solo cobran un promedio del 6 por ciento por cada CD vendido, siendo el porcentaje restante para las entidades de gestión de derechos y discográficas", denuncia la plataforma Todoscontraelcanon en su página web. De esta forma, solicitan "que la compensación del derecho de copia privada se aplique directamente sobre la obra que lo genera", no sobre el soporte de reproducción, una solución que "beneficia tanto a los ciudadanos como a los creadores sin alterar ni vulnerar ninguno de los derechos de cada colectivo".

Con esta medida que propone Todoscontraelcanon, es el autor "quien decide la cuantía de la compensación y quien la recibe íntegramente sin tener que pasar por entidades intermedias". La plataforma asegura que con esta medida, en lugar de con el canon digital, "cobran todos los que venden mientras que en la solución actual, cobran solo unos pocos y no se sabe quiénes son, ni cuánto cobran".

Y así, entre polémicas, mañana los españoles notarán en sus bolsillos sensibles subidas de precio en todos los aparatos que permitan reproducir obras sujetas a derechos de autor. El canon digital, que se paga exclusivamente en el momento de adquisición del producto, está destinado a compensar los derechos de propiedad intelectual que los creadores dejan de percibir por las copias privadas. El Gobierno, por su parte, afirma que el Canon "contempla, de manera equilibrada, los intereses de los creadores, los consumidores y de la industria" y respeta la normativa europea.

Menor a lo previsto inicialmente

Frente a las tarifas por copia privada que estaban vigentes desde 1992, la nueva ley contempla soportes y equipos que han entrado en el mercado en los últimos años como móviles y PDA. Con todo, el canon ha visto, en todos sus niveles, reducida las cuantías iniciales que se barajaron cuando comenzó a tramitarse la reforma. De esta forma, al adquirir un nuevo teléfono con MP3 o una PDA, el usuario abonará 1,10 euros más, frente al 1,40 que estaba previsto durante la tramitación de la ley, según los datos publicados en el BOE. Los soportes más utilizados, como los CD y DVD, reducen su canon más de un 20 por ciento con respecto a la cifra inicial, y pasan de 0,22 y 0,60 euros a 0,17 y 0,44 euros, respectivamente.

En el caso de las unidades autónomas de almacenamiento -como por ejemplo lápices de memoria o discos duros externos- pasan de no tener coste a 12 euros, siendo las que reciben el incremento más acusado. Por su parte, las grabadoras de CD y DVD tendrán un canon de 3,40 euros frente a los 6,61 euros anteriores, lo que supone una reducción del 48,5 por ciento desde que se comenzara a tramitar el canon. En el caso de las impresoras, las de inyección de tinta pasan de estar gravadas con 15 euros a 7,95 euros, mientras que las de tipo láser reducen el pago de 15 a 10 euros.