Como parte de la conmemoración, el municipio reabrió hoy las puertas del Teatro Cuvilliés tras cuatro años de reforma, que esta noche escenificará la ópera "Idomeneo" de Wolfgang Amadeus Mozart, que fue estrenada allí en 1781.

El ministro bávaro de Finanzas, Erwin Huber, destacó durante la reapertura del edificio que el teatro de estilo rococó es "único en el mundo".

Música, baile y una olimpiada gastronómica organizada por la federación de restaurantes de Múnich figuran entre los cerca de 400 actos previstos, 280 de los cuales han surgido de la iniciativa ciudadana.

Durante este festival popular de dos días, los pasteleros muniqueses crearán una tarta especial para conmemorar el 850 aniversario de la ciudad.

Los oficios tradicionales de la ciudad también participarán de la conmemoración con puestos artesanales instalados en las calles, que mañana acogerán un desfile que reunirá a unas 5.000 personas, ataviadas con los tradicionales trajes bávaros.

El origen de Múnich fue un pequeño monasterio fundado en el siglo VIII aunque se toma 1158 como fecha oficial de su creación, pues ese año apareció oficialmente por primera vez en los anales de la región como "München", derivada de la palabra "mönchen" (monjes, en alemán).

Ese año, el emperador concedió a la ciudad derechos de aduana, mercados y acuñación de moneda, que permitieron solucionar el conflicto que el municipio mantenía con la vecina localidad de Föhring por los impuestos derivados de la venta de sal.