Padilla ha explicado a Efe que desde el principio de su carrera como humorista suele reirse de sí misma, porque "a partir de aquí te puedes reír de cualquier cosa, de todo lo que no sea ofensivo, de lo que no haga daño".

En "Sólo Paz Padilla", un espectáculo de gira por toda España que estará en la cartelera del Teatro Apolo de Barcelona entre en el 19 al 29 de junio, la artista gaditana que "lleva en las venas lo de ser catalana" volverá a la escena de Barcelona tras 5 años de ausencia.

Entre mordisco y mordisco de un bocadillo de jamón serrano y a ritmo vertiginoso, la artista ha hablado con la periodista a quien ha denominado en todo momento "Mari", la Mari de su cotidianeidad del día a día, la que vive situaciones dispares.

Las situaciones dispares que arrancan las carcajadas del público las escenifica Padilla en sus monólogos en lugares en los que la gente no se suele reír como es el caso de una sala hospitalaria de mamografías.

En esa situación imaginaria o surrealista "una Mari" o quizás ella misma se halla con un pecho descubierto, como si de una playa nudista se tratara, departiendo con el médico sobre su última aparición en la televisión, o con la "glándula mamaria al aire, si esto es más correcto para Efe", o con "el busto es mío", dice la humorista.

En otras situaciones y con su verborrea habitual recrea "cosas que todos hemos hecho" como "darte un baño con tu pareja en la bañera" o cómo las nuevas tecnologías "se adaptan al ligue de discoteca".

Los monólogos hilarantes por lo surrealistas que son pasan o recrean cosas "que he hecho yo misma" y que "utilizo para el teatro", señala Padilla.

Padilla describe sin problemas en el escenario otro número sobre el regalo de Navidad que le ofreció a su madre, un regalo muy diferente de los habituales para una mujer viuda de 80 años con un "bypass" en el corazón y que consistió en "la actuación para ella" sola de un 'boy", un regalo que "yo nunca he tenido".

Esos son algunos de los números que pone en escena la gaditana que dejó hace tres años "por razones profesionales y personales" su residencia en la ciudad costera barcelonesa de Premià de Mar para afincarse en Madrid.

"Me siento catalana, lo llevo en las venas y volvería a Barcelona", ha dicho Padilla quien aún conserva su casa de Premià.

En opinión de Padilla, el teatro "no es destructivo como la televisión en donde el gran problema radica en que lo que hiciste ayer no lo puedes repetir hoy".

Lo de reirse de sí misma "a veces no me ha venido bien", dice la humorista porque "desde el día que empecé a hacer humor diciendo que era fea la gente ha creído que soy más fea de lo que soy".

Lo importante de "todo lo cotidiano es salvar la parte humorística y eso a la gente le gusta, se sienten identificados".

La humorista pone en escena "Sólo Paz Padilla", un espectáculo que tras Barcelona se verá en Canarias, Málaga y Castilla-La Mancha, mientras aún está en cartelera "Cobardes", segundo largo de José Corbacho y Juan Cruz, un filme también sobre historias cotidianas que pone el acento en el acoso escolar y en el que Padilla hace de madre del niño maltratador.

En su faceta de artista poliédrica y con 13 años de carrera a sus espaldas, Padilla tiene previsto protagonizar una serie televisiva en la que cambiará su registro habitual de comedia.

Padilla ha considerado que "no hay más mujeres humoristas porque culturalmente nos han enseñado que las mujeres tenemos que ser políticamente correctas".