Desde que se conoció el fallecimiento han sido numerosas la muestras de pésame en las que se han destacado la gran aportación de "un maestro" al cine italiano, sobre todo al género de la comedia italiana de los años 50 y 60.

Hasta el lugar donde vivía Risi, un apartamento en un hotel del barrio romano de Parioli, fueron acercándose amigos y personas del mudo del cine.

La capilla ardiente será instalada el próximo lunes en la Casa del Cine de Roma, en una ceremonia laica, según anunciaron sus familiares.

Risi será recordado por su capacidad de retratar con humor, ironía y costumbrismo a toda una generación de italianos, aquellos de los años 50 y 60, con su defectos y virtudes.

El presidente de la República, Giorgio Napolitano, mostró su "gran tristeza" por la desaparición de Risi, "brillante y ecléctico" que "ha dejado su huella muy personal en un largo periodo del cine italiano".

En un mensaje enviado a los dos hijos del cineasta, Claudio y Marco, destacó que Risi supo dar una forma original a la representación de las inquietudes, las esperanza y las contradicciones" de la sociedad de la época.

Risi, nacido en 1916, fue junto a Luigi Comencini, Ettore Scola, Mario Monicelli y Nanni Loy uno de los grandes maestros de la comedia italiana y en sus trabajos fue capaz de conjugar un tipo de cine que gustaba tanto al público como a la crítica y de aunar la diversión con el retrato social.

Además trabajó con los principales actores italianos de la época, desde Alberto Sordi hasta Nino Manfredi y sobre todo Vittorio Gasmman, su favorito, una casta de intérpretes que marcó una época en el cine italiano.

Fue precisamente Gasmman quien,en 1962, protagonizó una de sus películas más famosas, "Il Sorpaso" (la escapada) (1962) considerada por muchos críticos como un hito del cine italiano.

El ministro italiano de Cultura indicó que con la muerte de Risi el cine del país "pierde a uno de sus padres fundadores", al que recordó como "una de las inteligencias ligeras y profundas, capaces de llevar a la pantalla, con ironía y sarcasmo" la generosidad, los defectos y las virtudes de los italianos.

El éxito le llegó a Risi en 1955 con "Pane, amore e...", con Sofia Loren, continuación de "Pane, amore e fantasia" y "Pane, amore e gelosia", comedias que narran las vicisitudes del mariscal Carotenuto, interpretado por Vittorio de Sica.

Otros de sus títulos más recordados son a "Mostri" (1963) y "Poveri ma belli" (pobres pero guapos) (1956), mientras que con "Profumo di donna" (1974), Risi logró una candidatura al Oscar como mejor película extranjera.

Sin embargo, el director italiano Pupi Avati, le recordó hoy por se el autor de "la mejor comedia costumbrista que se haya hecho", en referencia a "Una vita difficile", a la que calificó como "el mayor ejemplo de un género que une aspecto cómicos y atormentadores, que justifica toda su carrera".

El actor y director de cine Renato Pozzeto, destacó que "era un maestro", un cineasta "capaz de dirigir a los artistas, de estarles cercano, de entenderlos".

El actor italiano Lino Banfi, recordó, por su parte, que Risi cambió su vida "en momento", cuando hace 22 años le hizo interpretar "Il comsario Lo Gatto", con el que su carrera dio un nuevo rumbo

La alcaldesa de Milán, Letizia Moratti, indicó que la ciudad natal de Risi, a quien se dedicará una calle, "llora hoy a uno de sus hijos más queridos y amados en toda Italia, por todos aquellos que aman el cine".

Mientras, el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, ciudad donde Risi vivió durante años, dijo que hoy "Italia pierde un parte noble y vital de su cinematografía y de su cultura".

El Festival de Cine de Venecia le dio a Risi el León de oro a su carrera en 2002 y dos años después el entonces presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, le otorgó el título de Caballero de la Gran Cruz.