Mouawad nació en 1968 en Líbano y emigró junto a su familia a Francia cuando tenía nueve años, aunque en 1977 se asentó en Montreal (Canadá), donde dirigió hasta 2004 el Theatre Quat'sous y donde ha recibido numerosas distinciones, que se suman a las obtenidas en Francia: Premio Molière al mejor autor francófono vivo por "Littoral" (2005) y nombrado caballero de la Orden de las Artes y las Letras concedido por el Gobierno francés (2002).

Sin embargo, y a pesar de gozar de un gran reconocimiento internacional tanto por sus textos como por su dirección de escena ("Seis personajes en busca de autor" o "Las troyanas"), no se había presentado en España hasta el pasado miércoles en el Teatro Español, donde podrá verse "Incendies", obra escrita y dirigida por Mouawad, hasta el próximo día 8.

Sin embargo, el autor y director se revela como un verdadero apasionado de España, de su literatura (cita con entrega a Julio Llamazares), de su historia ("soy un apasionado de la España antigua y de la España conquistadora") y de los toros.

"He estado muy a menudo en España", afirma Mouawad en declaraciones a EFE, en las que recuerda un viaje por La Mancha en 1997 para preparar un montaje sobre Don Quijote, y su estancia de varias semanas en Andalucía para trabajar en un texto sobre Oriente y Occidente.

"Ésta es una cuestión que me preocupa directamente, porque me siento un poco como esa región de vuestro país, hecha del choque entre el mundo árabe y el europeo", comenta el autor y director, quien sabe que arrastra una gran reputación como "artista multicultural".

Sin embargo, confía en que algún día su reputación sea sólo por ser artista. "Seré feliz y tendré el sentimiento de haber logrado un sueño. El de llamar la atención por los objetos que creo, no por mi mismo".

"Incendies" gira en torno a una mujer que acaba de morir y deja a sus hijos gemelos una chaqueta verde, un cuaderno rojo y dos sobres que son como cajas de Pandora.

Esta obra, la segunda de una tetralogía, es una historia sobre los orígenes, pero también de la infancia, la familia, la justicia, la soledad, las guerras civiles contemporáneas y la reparación de los traumas rompiendo el silencio.

Según quienes ya la han visto, "Incendies" tiene cierto sabor a tragedia griega, algo sobre lo que Mouawad comenta: "cuando somos conscientes de que no vemos -somos ciegos que creemos que estamos dotados de visión- y de que los ojos de nuestro espíritu no quieren ver, entonces, la caída es brutal. La tragedia es precisamente la trayectoria de esa caída".