Gelman se pregunta en una entrevista en el diario argentino "Página/12"publicada hoy, "en qué va a terminar todo eso, porque hay cosas muy contradictorias, como en Uruguay o en Chile, con (sus opiniones a favor de) el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas). Hay cuestiones que no están claras".

El poeta, que esta semana recibió el Premio Cervantes de manos del rey de España Juan Carlos, también opinó que el Frente Amplio de Uruguay, la coalición que llevó a Tabaré Vázquez a la presidencia, "manifestó públicamente un programa que no se cumple".

"Una cosa que nos pasó a nosotros es que subestimamos al enemigo", dijo Gelman que aunque reside en México desde hace años, aseguró que sigue de cerca la realidad argentina.

En la entrevista se refirió a la etapa del presidente argentino Carlos Menen, que calificó de "terrible, la venta del país, además de la impunidad de los indultos (a represores de la dictadura argentina que se prolongó de 1976 a 1983); el desastre de (el ex mandatario) De la Rúa; la recuperación que comenzó con (el ex jefe de Estado) Néstor Kirchner. Lo viví de lejos pero de cerca", añadió.

"Siempre he creído que lo peor del exilio, aparte de las desgracias personales, fue la derrota. Porque aparte de los 30 mil (desaparecidos de la dictadura) también desapareció un proyecto, que no ha vuelto a aparecer. Y tal vez tarde décadas en aparecer algo que se le parezca", reflexionó Gelman, autor de poemarios como Salarios del impío\u00BB (1993) o "Sombra de vuelta y de ida" (1997).

Gelman, amenazado por la Triple A argentina, se vio obligado a exiliarse en 1975 y a cambiar su trabajo de periodista, su ciudad y sus amigos por una nueva ubicación: Italia, Francia y México.

Poco después de exiliarse, el 24 de agosto de 1976, su hijo Marcelo y su nuera -la española Claudia García- fueron secuestrados por militares argentinos cuando ella estaba embarazada de siete meses.

Su hijo Marcelo fue torturado y, trece años después, sus restos hallados en un tambor de cemento y arena, mientras que su nuera fue trasladada clandestinamente a Montevideo (Uruguay), donde desapareció en 1977 tras dar a luz una niña en el Hospital Militar.

La nieta de Juan Gelman, Macarena Gelman, fue criada por la familia de un policía uruguayo que le ocultó su verdadera identidad, pero en 2000 el considerado "poeta del dolor" dio con ella.

"Lo que resultó muy importante para encontrar a mi nieta fue la campaña periodística, con ayuda de mucha gente. Se reunieron más de cien mil firmas de más de cuarenta países, de escritores, artistas, pintores, gente de a pie. A eso contribuyeron cartas como las de (José) Saramago, Chico Buarque y muchos otros", manifestó Gelman en la entrevista.

"Esto permitió que se cumpliera lo que siempre esperamos: que un vecino, una vecina, que presenció la llegada de un bebé a una casa donde no había hijos, lo asociara con lo que se publicaba. Esto provocó un gran sacudón en Uruguay", sostuvo.