Amaia Mauleón / A LAMA

Era un bonito día de febrero del año 2001. Por desgracia para mí, me quedé sin trabajo. La situación era un poco desesperada, necesitaba pensar en algo que me ayudara a pagar el alquiler del siguiente mes. De repente suena el timbre, era un amigo que tenía un trabajo para mí...". Este es el inicio del relato de V.M.R.I., uno de los reclusos que cumple condena de 9 años en la cárcel pontevedresa de A Lama por implicación en tráfico de drogas. Sus palabras, su versión de los hechos que le llevaron a esta situación, están "colgadas" en el blog que han puesto en marcha desde el módulo 6, el llamado "módulo de convivencia" creado hace casi dos años.

El "Blog de la cárcel" como lo han bautizado, supone para los reclusos que quieren participar en él "una ventana al mundo global", un lugar en el que pueden expresar sus sentimientos, ideas y frustraciones sin censuras -siempre que no se insulte o ataque a ninguna persona o colectivo. Una aproximación a la libertad.

"Queremos que la gente nos conozca un poco mejor, que vean cómo es el día a día en la cárcel y que tengan menos prejuicios hacia nosotros... Otra cosa es que quieran saberlo, porque hay muchas personas que prefieren ver que aquí lo pasamos muy mal; vengarse de nosotros por lo que le hemos hecho a la sociedad. La reinserción no está bien vista por muchos", lamenta Jorge González, uno de los reclusos que participa de manera más activa en el blog.

Jorge acogió con entusiasmo la sugerencia del educador Rafael López de crear este blog, ya que antes de ingresar en prisión se dedicaba a la seguridad informática y puso en marcha otros dos blogs propios. "Ahora los tengo muy abandonados, pero espero retomarlos en algún momento", comenta.

Y es que los internos no tienen acceso directo a internet; cuando quieren participar en el blog con sus relatos, fotografías o música, se lo entregan a Rafael, que inmediatamente lo cuelga en la red. "Intentamos que no monopolicen el blog siempre las mismas personas, pero lo cierto es que sólo cuatro o cinco son asiduos a la actividad y colaboran semanalmente; el resto alguna vez se decide a aportar algo", indica el educador.

Jorge aprovecha su experiencia para enseñar nociones básicas de informática a sus compañeros de A Lama, en una sala que tienen acondicionada para ello. "Creo que el blog es el último refugio de la libertad de expresión y para la gente que estamos en prisión es el único", asegura. Este pontevedrés -que lleva dos años en la cárcel y le quedan tres más para cumplir su condena, desencadenada, según afirma "por haber estado casado y divorciado tres veces y porque se condena sin pruebas"- se alegra de estar en A Lama. "Son muy distintas unas cárceles de otras: en esta sí que apuestan por la reinserción", alaba.

Cualquier persona que lo desee, puede realizar sus comentarios sobre cada nueva entrada en el blog. "Algunos familiares aprovechan para comunicarse así con los internos y yo les hago llegar las contestaciones", relata Rafael.

Hasta el momento, el blog ha recibido más de 9.000 visitas; 9.000 apuestas por la reinserción.