FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado la existencia de un entramado internacional dedicado a la venta ilegal de fármacos pseudoadelgazantes que incluyen hormonas peligrosas en su composición, los cuales llevan años anunciándose en la prensa española disfrazados de métodos naturales para perder gran cantidad de kilos de forma rápida y sin dietas. Keikoslim, Tropexlight, Cinialb y Detoxykall son los nombres de los productos milagro que comercializa actualmente en España y que Anunciados en diarios y revistas, se venden por teléfono y los pedidos llegan desde un apartado de correos de Badajoz.

Facua denuncia que unos veinte productos milagro son publicitados desde comienzos de esta década por más de una docena de empresas pertenecen en realidad a una sola trama, que entre otros utiliza el nombre de Auramail para sus ventas en España. Según los datos de la Federación actualmente son cuatro los productos que comercializa en España: Tropexlight, Detoxykall, Cinialb y el más reciente, Keikoslim.

La organización de consumidores asegura que algunos de estos compuestos contienen altas concentraciones de hasta cinco tipos de hormonas tiroideas y sexuales: tryodotironina (T3) libre, tiroxina (T4) libre, testosterona, progesterona y beta-estradiol.

Por ello Facua ha decidido denunciar el caso ante la Guardia Civil y trasladar este informe a la subsecretaria de Sanidad y Consumo y presidenta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), Consuelo Sánchez Naranjo.

El fraude continúa

La asociación lleva desde 2006 colaborando con el Grupo de Medio Ambiente y Consumo de la UCO en una investigación sobre el fraude de los productos milagro. Los análisis realizados por FACUA propiciaron hace unos meses el desmantelamiento de uno de los principales negocios que operaban en España, Nutra Life, en la denominada Operación Toscana, que se saldó con cuatro imputados por presuntos delitos contra la salud pública.

El entramado que Facua ha dado a conocer ahora funciona a mayor escala que Nutra Life. Y es que opera en más de diez países de Europa, EEUU, Asia y Oceanía: España, Alemania, Austria, Canadá, EEUU, Gran Bretaña, Holanda, Nueva Zelanda, Portugal, Singapur y Suiza.

En España, utiliza un apartado de correos de Badajoz desde el que supuestamente realiza los envíos (también tiene otros en Madrid), los cuales se solicitan a través de un centro de atención telefónica que funciona las 24 horas. Los precios de los productos son 39,00, 69,50 y 89,00 euros para uno, dos o tres botes, más 5,50 euros de gastos de envío.

La captación de clientes se realiza fundamentalmente a través de diarios y revistas de tirada nacional en anuncios que ocupan desde una hasta tres páginas completas, invitando a abandonar las dietas y los consejos médicos y mostrando montajes fotográficos de mujeres que supuestamente habían adelgazado con los productos. Entre sus reclamos, frases como "en sólo 6 semanas adelgacé 19 kilos, aunque seguía comiendo todo lo que me apetecía", "para perder hasta 1,4 kilos al día", "después nunca más volverá a engordar" o "perdí tantos kilos, que mi marido llegó a decirme: para, ya es suficiente".

Más de 20 productos pseudoadelgazantes

La asociación ha confeccionado un listado de veintiuno de los productos milagro que han comercializado desde comienzos de esta década: Algoxyll 500, Basolab, Cinialb, CIR 2000, Destilado de 19 plantas, Detoxykall, Ephidril 600, EPH200, Equiba, Herbaxoll, Keikoslim, KIK 2000, Moldena, OK-Slim, Osyba, Removyl, SlimBall, Soluba, Trimbia, Tropexlight y Xylokall 900.

Aparentemente, los seudoadelgazantes eran fabricados o comercializados por empresas distintas, una compleja red de al menos dieciséis firmas que en realidad pertenecen al mismo entramado: Auramail, Biolife, Kirkwood Advertising, Elyseum Group, Green Mail, Geneva Bioscience, Forma&Planta, Nutri-Group, Instituto Soluba, Fundamental Laboratories, Labo Real Center, Institut Marc Meyer, Instituto Moldena, BeautyLine, Instituto Equiba y Trimbia Institute.

Facua comenzó a denunciarlos en 2002. Pero a cada denuncia, la empresa respondía cambiando su nombre, los de sus productos o lanzando otros nuevos. La asociación ha llegado a contabilizar veintiún productos milagro comercializados por una red de dieciséis empresas supuestamente distintas pero que en realidad confluyen en el mismo entramado.

Tras las primeras denuncias de Facua, la Aemps llegó a ordenar las retiradas de tres productos en septiembre de 2002, junio de 2003 y marzo de 2004 (Algoxyll 500, Xylokall 900 y Removyl) al constatar que eran fármacos. "Pero las retiradas nunca se hicieron efectivas, en primer lugar porque no se localizó un lugar donde se almacenasen los productos en España, y en segundo por la ausencia de una coordinación eficaz entre las autoridades españolas y de otros países donde opera la trama", asegura Facua.

La Federación critica que las administraciones de Salud y Consumo de los gobiernos central y autonómico ni siquiera suelen garantizar la retirada de los anuncios de productos milagro de los medios de comunicación, los cuales tampoco son sancionados por insertarlos. Además, las escasas multas que se aplican llegan meses o años después de las denuncias y son tan ridículas que ni siquiera preocupan a las empresas, que como mucho cambian sus nombres o los de los productos.

No obstante confía en que el Ministerio de Sanidad y Consumo y las comunidades autónomas conviertan este asunto en un tema prioritario en materia de salud pública.