La secta, denominada Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, fue sometida a una serie de allanamientos la semana pasada tras una llamada de una joven de 16 años que denunció a los servicios de emergencia que fue violada.
Además se está tratando de comprobar si la joven contrajo matrimonio con un hombre de 50 años, una unión que es considerada ilegal en el estado de Texas. La jueza del caso, Bárbara Walther, aseguró que apenas es el comienzo de este proceso judicial para determinar quién se quedará con la custodia de los niños.
PRUEBAS GENÉTICAS
Tras dos días de maratónicos testimonios donde participaron más de 300 abogados defensores, la jueza determinó que es imprescindible establecer los lazos consanguíneos entre los más de 400 niños y sus padres, para poder decidir su futuro, informó la BBC en su edición digital.
Por ello se decidió hacer las pruebas genéticas, ya que decenas de trabajadores sociales no pudieron definir las relaciones entre las decenas de niños y sus progenitores. Todos los menores de edad, a excepción de los adolescentes, permanecen en un Coliseo de Texas bajo custodia de las autoridades locales.
Por su parte, los miembros de la secta aseguran que sus hijos están sufriendo innecesariamente. Este se considera el mayor caso en la historia de Estados Unidos que involucra los derechos del niño.
Las autoridades de Texas insisten en seguir con la custodia de los menores de edad ya que argumentan que la secta polígama incita a las jóvenes menores de 18 años a casarse con hombres mucho mayores y además tener la mayor cantidad de hijos posibles.
EL LÍDER, EN LA CARCEL
El grupo está liderado por Warren Jeffs, quien en estos momentos está tras las rejas por su complicidad en una violación, tras forzar a una niña de 14 años a casarse con su primo. El autoproclamado profeta espera juicio en Arizona por los delitos de ser cómplice en cuatro acusaciones de incesto y conducta sexual con una menor.
La secta, que cuenta con unos 10.000 miembros, se escindió de la principal iglesia mormona hace más de un siglo. Sus miembros creen que un hombre debe tener por lo menos tres esposas a fin de ascender al cielo. Por su parte, a las mujeres se les enseña que el camino al cielo depende de la sumisión hacia el marido.
La poligamia es ilegal en Estados Unidos, pero las autoridades supuestamente son reticentes de un enfrentamiento con la secta por temor de que este degenere en una tragedia similar a la ocurrida en 1993 con la secta davidiana en Waco, Texas, que resultó en la muerte de 80 personas.
