La Asociación de Trabajadores Espirituales (SWA, siglas en inglés), que agrupa a los médium del Reino Unido, pedirá pronto al Gobierno que no suprima una ley británica de 1951 en favor de una directriz de la Unión Europea (UE) que pone más énfasis en la protección del consumidor, informa hoy "The Independent".

Con la llamada Ley de Fraude del Médium, de 1951, las personas que deciden procesar a un espiritista deben demostrar que éste tuvo toda la intención de engañarle.

Sin embargo, con la nueva regulación comunitaria, denominada Directriz de Prácticas Comerciales Injustas, que entrará en vigor en el Reino Unido el próximo 26 de mayo, será responsabilidad del médium probar que no trató de engañar al consumidor.

Según la SWA, los médium temen ser demandados por clientes que no estén satisfechos con el asesoramiento recibido del más allá.

"Se trata de un ataque fundamental contra nuestro derecho a practicar nuestra religión. Queremos detener a los charlatanes. La actual ley (1951) nos da garantías, algo que el Gobierno no parece ofrecer con la nueva legislación", dijo al citado rotativo el responsable de SWA, David McEntee-Taylor.

"Nos dicen que posiblemente estaremos bien, pero nosotros tememos que con esto uno de nosotros termine en los tribunales delante de un juez", subrayó McEntee-Taylor.