Penélope Cruz se enfrenta a Ben Kingsley en un complejo juego amoroso en "Elegy", la adaptación de la novela de Philip Roth, "El animal moribundo", con la que Coixet debuta en Hollywood y que ha permitido a la actriz encarnar a un personaje del que está "enamorada y obsesionada" desde hace seis años.

Para la actriz ha sido una suerte coincidir con la directora catalana en esta producción estadounidense, cinta que llega este viernes a las salas comerciales y a cuyo preestreno acudirán hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Cultura, César Antonio Molina.

Tal y como ha asegurado Cruz en Madrid, Coixet "ha sido profundamente honesta y valiente" a la hora de adaptar esta novela del prestigioso escritor: "Admiro su sensibilidad a la hora de quedarse con lo que se ha quedado y de prescindir de lo que ha prescindido", apunta la intérprete madrileña que, además de recibir la "inspiración constante de Kingsley", ha compartido plató con actores como Patricia Clarckson o Dennis Hopper.

Fue Penélope la primera en llegar a este proyecto, al que se "ha mantenido fiel" hasta el momento que ha visto la luz, ya que le ha ofrecido un personaje del que está "enamorada" desde que leyó el guión cuando se lo ofrecieron los productores y que, además, ha escrito uno de sus autores favoritos.

La actriz ha elogiado la capacidad de la cineasta "por defender su forma de rodar" ante las presiones de la industria de Hollywood, en especial en un proyecto en el que, por primera vez, Isabel Coixet no firma el guión, sino que lo hace Nicholas Meyer.

"Ha sido un diálogo constructivo en definitiva -ha contestado Coixet-, he perdido algunas batallas, como la del título, que no se corresponde con el original de la novela, para centrarme en ganar la batalla de la película" y así lograr hacerla suya, hasta el punto de llegar a cambiar el final aparecido en el texto y en el guión inicial por uno más cerrado, que resulta a la directora "más coherente con la historia contada".

Algunas de las constantes en la literatura de Roth surgen en este relato de erotismo y muerte, que se sustenta en el combate amoroso entre dos personajes y sus contradicciones internas.

Penélope Cruz se mete en la piel de una mujer joven cuya poderosa determinación eclipsa a un maduro y brillante profesor universitario al que da vida Ben Kingsley que, consumido por los celos e incapaz de sellar un compromiso, cae en la trampa del hombre que fue en el pasado, temeroso de lo que la vejez pueda depararle.

Ella desestabiliza el universo creado por este profesor "precisamente porque le da una estabilidad en la vida que él no buscaba. Ella huele su miedo, le entiende y no le juzga ni intenta cambiarle, lo que aterra aún más a este hombre", explica la actriz tras la rueda de prensa que ha ofrecido a los medios.

Proyectada en la Sección Oficial del reciente Festival de Berlín, el sexto largometraje de Coixet tiene previsto su estreno en los próximos meses en Estados Unidos, además de en varios países europeos y México.