Según informó ayer el CSIC, en 2004 un grupo de investigadores norteamericanos estudió la estrella "GJ 436" mediante la técnica de velocidades radiales y descubrieron un planeta a su alrededor. El planeta, de tipo gaseoso y con una masa 22 veces superior a la Tierra, se encuentra próximo a su estrella y describe una órbita completa en 2,6 días, que resulta ser ligeramente elíptica, algo difícil de explicar por los científicos.

A mediados de 2007 un equipo suizo detectó la existencia de tránsitos causados por este planeta. Si se observa desde la Tierra, este fenómeno se ve como una disminución del brillo de una estrella cuando un planeta cruza frente a su disco. Este hecho no se había observado en el anterior estudio. El equipo dirigido por Ribas decidió estudiar las dos características singulares de este sistema planetario: su órbita elíptica, a pesar de ser pequeña, y la ausencia de tránsitos en 2004 y su posterior descubrimiento en 2007.

Las simulaciones informáticas predijeron la existencia de este pequeño planeta, un sistema similar al que fue utilizado en el siglo XIX para detectar Neptuno.