La Mancomunidad de Vecinos de Caritel, parroquia del municipio pontevedrés de Ponte Caldelas, está consultando con abogados la posibilidad de emprender algún tipo de acción judicial en contra del realojo en este barrio de familias gitanas de O Vao, en el municipio de Poio (Pontevedra).

"Estamos trabajando en todas las lineas para que se haga justicia con este pueblo que fue invadido y maltratado por ciertos políticos", explicó el portavoz vecinal Carlos Nicolao, tras asegurar que pese a la constitución de la comisión de integración propuesta por la Xunta, "hay un cabreo generalizado en el pueblo" por un realojo que se considera "injusto e ilegal".

El portavoz vecinal indicó que se van a mantener todos los fines de semana las concentraciones ante la vivienda que ocupan las dos familias alojadas en Caritel, pero en cambio los vecinos no tienen claro si acudirán a una nueva convocatoria de la Mesa de Integración.

"Primero nos tendrán que explicar qué es lo que hay que negociar, porque nadie tiene claro aún cuál es el plan de trabajo y la solución para el problema planteado, indicó Nicolao.

El portavoz vecinal insistió en que "estamos ante un problema que necesita soluciones", pero precisó que Caritel "no está preparado para integrar a nadie porque no tiene experiencia en esta materia y no sabría como hacerlo".

En consecuencia concluyó que ninguna negociación puede llegar a buen fin, si no se parte de una "marcha atrás para empezar desde el principio y hacer las cosas bien".

Más allá de la Comisión de Integración creada a instancias de la Administración gallega, los vecinos de Caritel consideran que el Vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, "está obligado a promover una Comisión de Investigación, para depurar las responsabilidades en que hubieran incurrido políticos y altos cargos de la Xunta".