El culebrón judicial por la muerte de Diana de Gales y Dodi Al Fayed concluyó ayer con el veredicto del jurado. Después de que el juez hubiese desbaratado la conspiración defendida por Mohammed Al Fayed, los miembros del jurado determinaron que el accidente de coche en el que la pareja perdió la vida se debió a la imprudencia del conductor Henri Paul y el acoso de los paparazzi. Estas conclusiones, sin embargo, no convencen al dueño de Harrod's, "decepcionado" con el resultado.

Las "negligencias" aludidas por las once personas del jurado habían sido una de las cinco opciones dadas por el juez la semana pasada, y que contemplaban la posibilidad de achacar al chófer y los fotógrafos el trágico suceso ocurrido en el Puente del Alma de París el 31 de agosto de 1997. En este accidente, influyeron especialmente la alta tasa de alcoholemia de Henri Paul -que triplicaba la permitida- y el hecho de que los ocupantes fallecidos no llevasen puesto el cinturón de seguridad.

El magistrado Scott Baker agradeció a los integrantes del jurado su "considerable dedicación" durante los seis meses que ha durado la vista y que les llevaron incluso al lugar de los hechos en una insólita medida. Finalmente, y tras las acusaciones "sin fundamento" defendidas por Al Fayed, según el magistrado, se desbarata la tesis del asesinato premeditado y el complot de la Familia Real británica. Baker ya aclaró la semana pasada que ni siquiera podía ser contemplada la conspiración como opción en el veredicto final.

Reacciones

A la lectura del veredicto asistieron personalidades como la hermana de Lady Di, que abandonó el edificio sin realizar valoración alguna. Quien no se resistió a dejar clara su opinión fue el principal promotor de este proceso. Al Fayed se limitó a decir de su boca que "el asunto más importante es que se trata de un asesinato", a su salida del tribunal, dejando las críticas a un comunicado leído por una portavoz.

En esta nota, expresó su "descontento" en nombre de miles de personas en todo el mundo, según informaciones del periódico "Daily Mail". "He llevado una larga lucha para descubrir la verdad sobre las muertes de mi hijo Dodi y Diana", afirmó, tras una conclusión que calificó de "golpe" para sus teorías. No obstante, le queda el consuelo de que de los trámites desarrollados por la Justicia británica han demostrado que tanto las investigaciones de la Policía francesa como de Scotland Yard "estaban equivocadas", en el sentido de encontrar culpables, aunque sea indirectamente, del accidente.

En cuanto a la Reina y su marido, el Duque de Edimburgo, a quien Al Fayed acusó de estar tras el complot, el empresario lamentó su ausencia como testigos. "Nadie debería estar por encima de la ley", subrayó.

El juez instructor encargado en un principio del caso, Lord Stevens, urgió a la salida del tribunal a aceptar sin más el veredicto, ya que "el jurado ha sido claro". "Esperó que todo el mundo dé este veredicto por cerrado para que este trágico accidente y la gente que murió en él pueda descansar en paz", afirmó, precisando que incluso Al Fayed ha dicho que lo aceptaría.