El Hospital Clínico de Barcelona ha realizado una operación pionera en Europa al extraer un riñón a través de la vagina a una mujer de 66 años que padecía un cáncer renal, según explicó ayer Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología y coordinador del equipo que ha realizado esta intervención. Alcaraz manifestó que la operación, una nefrectomía transvaginal, se llevó a cabo el pasado 10 de marzo y consistió en la extirpación de un riñón a través del orificio vaginal mediante laparoscopia, una intervención que no deja cicatrices externas y que reduce al mínimo el tiempo de recuperación.

Se trata de la primera operación de este tipo que se lleva a cabo en Europa y la segunda en todo el mundo, después de una similar realizada hace unos meses en Brasil. La nefrectomía transvaginal es una técnica que permite la extracción del riñón con tan sólo dos pequeñas incisiones en el abdomen de aproximadamente un centímetro cada una. Además, requiere otra incisión que no es visible en la parte interna de la vagina, por la que se extrae el riñón.

Para realizar la intervención, se introdujo por la vagina una óptica flexible de gran precisión, y por dos pequeñas incisiones en el abdomen el instrumental para separar el riñón y sacarlo, envuelto en una bolsa para evitar la contaminación de tejido. El doctor Alcaraz destacó que a diferencia de la laparoscopia, con la nefrectomía transvaginal se aprovecha el orificio vaginal y se trabaja desde el canal del parto para extraer el tumor, una masa de 13 centímetros de alto, 8 de ancho y 5 de profundidad. Alcaraz anunció que quieren aplicar esta técnica, en el plazo de un año, en las extracciones de riñón que se hacen a donantes de órganos vivos.

"Estoy estupendamente"

Rufina Gilo, la paciente operada, que es madre de tres hijos, aseguró que se encuentra "estupendamente" y que nunca pensó que fuera tan bien la intervención. "Pensé que me iban a hacer una raja grande", confesó. Gilo comentó que tras ser dada de alta, tres días después de la operación, cuando volvió a su casa cocinó y planchó.

Mujeres que han tenido hijos y con tumores de menos de unos diez centímetros son las candidatas a ser intervenidas con esta nueva tecnología, que se lleva cabo en menos de dos horas, y se calcula que unas 25 podrían ser operadas en los próximos meses, según el centro hospitalario.