En la madrugada del pasado 6 de diciembre José Couso, un vecino de la parroquia pontevedresa de Salcedo, escuchó un fuerte estruendo en el bajo de su casa, situada a orillas de la carretera nacional 550. Tras el primer susto, vio cómo un camión accidentado acababa de empotrarse en su vivienda, llevándose por delante uno de sus pilares principales. Desde entonces, el tráiler, de matrícula portuguesa, se ha convertido en el único "inquilino" del inmueble, ya que hasta ahora no se ha resuelto el modo de extraer el vehículo ante el riesgo de que la casa de venga abajo, toda vez que el camión actúa como "pilar".

Han pasado tres semanas y el tráiler sigue en la misma posición, con toda la cabina "instalada" en el bajo, y el propietario reside desde entonces en un hotel. Además, se ha visto obligado a contratar un servicio de seguridad para vigilar su domicilio.

El accidente se produjo a las 7.30 de la mañana del día de la Constitución entre un Mercedes y el tráiler que trató de esquivarlo. Desde la fiesta del 6 de diciembre el vehículo articulado ya pasó los días de Nochebuena y Navidad y todo apunta a que seguirá ahí en Año Nuevo, a la espera de que las compañías de seguros y los técnicos se pongan de acuerdo sobre quién debe asumir los gastos.