La primera reunión oficial entre el alcalde, Miguel Fernández Lores, y el líder del PP, Telmo Martín, tenía un marcado carácter institucional y protocolario, para "fijar las reglas de juego" del nuevo mandato, pero está claro que los próximos cuatro años no serán fáciles para Lores.

El encuentro de ayer concluyó con un cruce de reproches entre ambos dirigentes sobre la supuesta provisionalidad del actual gobierno local en minoría, sólo con los seis ediles del BNG.

En una discusión pública, en tono amable, pero cargada de réplicas y contrarreplicas, Martín mostró su desacuerdo con la ausencia de un "gobierno definitivo" en el concello un mes después de las elecciones. Lores contestó que "hace sólo seis días que se constituyó la corporación" y defendió que "el gobierno municipal no es en absoluto provisional. Existe un gobierno, que está funcionando, con independencia de que se negocie con el PSOE".

Ante la insistencia del portavoz del PP ("No es muy normal que a estas alturas el gobierno sea provisional porque cuanto antes se forme, mejor), el alcalde añadió: "Que quede claro que hay un gobierno que cumple sus funciones con toda dedicación".

Junta de portavoces

Al margen de este rifirrafe dialéctico entre ambos dirigentes, la reunión entre Fernández Lores y Martín transcurrió con aparente cordialidad. Durante hora y media, ambos permanecieron solos en el despacho de la Alcaldía "hablando de lo divino y de lo humano".

Entre esto último, aspectos tan "terrenales" como el papel de la junta de portavoces, que se pretende potenciar, el tratamiento en pleno de las propuestas de la oposición, "que deben ser constructivas" y otros detalles menores.

Pero esta cita no sólo se avivó por la "provisionalidad" del gobierno, sino también por un supuesto malestar de la portavoz del PSOE, Teresa Casal, al no haber sido invitada. Casal alega que ella, de momento, también es oposición, mientras no se alcance un pacto de coalición.

Lores capeó este segundo conflicto del día recordando que "tenemos una relación preferente con el PSOE, y del mismo modo que el alcalde se reunió con la federación "Castelao" o lo hará con la Cámara, puede hacerlo con el portavoz del PP. Es una competencia del alcalde, con independencia de que haya gobierno de coalición o no".

Lo que pudo comprobar ayer Lores es que su nueva etapa (la tercera) en la alcaldía será la más difícil de todas y más sin tener todo cerrado, todavía, con el PSOE.