Dos jóvenes de 18 y 26 años detenidos es, por ahora, el balance de una multitudinaria pelea que se produjo en la madrugada del pasado sábado en Pontevedra, un incidente en el transcurso del cual la multitud que participaba en la reyerta recibió a botellazos a la patrulla de la Policía Nacional que acudió a intentar poner fin al incidente.

Fuentes policiales confirmaron que los dos agentes habían acudido minutos antes de las cuatro de la madrugada a la calle Palma de Pontevedra para asistir a una persona lesionada. Mientras esperaban a la llegada de una ambulancia para este herido, un ciudadano les requirió su presencia en la calle Cousiño, dado que había una pelea multitudinaria en el lugar.

Nada más llegar al lugar, los agentes se encontraron con una multitudinaria pelea en la que los participantes no dudaban en arrojarse piedras o botellas de vidrio. En un primer momento lograron separar a las personas que se estaban peleando, pero tuvieron que dejar el lugar para atender a otro incidente en la calle Sarmiento en el que estaban involucradas otras personas. No obstante, la reyerta en la calle Cousiño se reavivó y esta vez fueron los agentes quienes fueron recibidos con una lluvia de botellas y gritos. Algunos de los allí presentes se dirigieron contra ellos al grito de "Vamos a matarlos, solo son dos".

Fuentes policiales no oficiales confirmaron que los dos policías se vieron obligados a utilizar las defensas "dado que fueron rodeados por una turba de gente" que aprovechó que eran pocos efectivos, tan solo dos, para agredir a los agentes y dañar los vehículos policiales. Los dos agentes tuvieron que pedir refuerzos y se desplazaron a lugar varias dotaciones policiales que consiguieron separar a los implicados en la pelea y detener a dos de los que protagonizaron la agresión a los agentes. Se les imputa un delito de atentado a agente de la autoridad.

La Policía Nacional elaboró un atestado con lo sucedido aunque todavía no ha podido determinar ni el número de participantes en el altercado ni cuántas personas resultaron lesionadas en el mismo.

Necesidad de la UPR

Esta es la segunda pelea multitudinaria en menos de dos meses después de la que protagonizaron dos familias rumanas en abril. Ya entonces sindicatos policiales como la Unión Federal de Policía insistieron en que este tipo de peleas y reyertas masivas ponen de manifiesto la necesidad que tiene Pontevedra de contar con una Unidad de Prevención y Reacción, la demandada UPR, que permitiría hacer frente con mayores garantías a este tipo de incidentes, así como a otros dispositivos como grandes eventos festivos o deportivos, contribuyendo a paliar el actual déficit de agentes que, según denuncian, tienen las Comisarías de Pontevedra, Vilagarcía y Marín, pues daría servicio a las tres.