A un año de las elecciones municipales, los partidos de la corporación comienzan a tomar posiciones en la parrilla de salida. Ayer fue el PSOE el que presentó una batería de medidas fiscales que incluye exenciones en algunos casos pero, sobre todo bonificaciones sociales, ambientales y económicas en impuestos como el IBI, el IAE, el de Construcciones o el de Vehículos, así como en la tasa de basuras.

El portavoz socialista Agustín Fernández contrapone su propuesta a la fiscalidad del BNG, que "es un gobierno agotado", o a la del PP, que "plantea bajadas generalizadas de impuestos que solo benefician a las rentas más altas", al tiempo que apuesta por un sistema que "adapta las tasas e impuestos a las necesidades de los vecinos".

Aunque no está pensada de forma directa para una posible negociación con el BNG, Fernández sí admite que esta propuesta servirá de base, en su momento, para un posible diálogo sobre los presupuestos municipales de 2019, como ya se hizo el pasado año, aunque con menor calado.

Entre las bonificaciones planteadas ayer figuran varias centradas en la reactivación de la economía, como las referidas al IAE por la creación de empleo o por la reducción de ventas a causa de obras municipales en las calles, o en el ICIO para pequeñas y mediadas empresas.

Otras inciden en el "equilibrio para fomentar políticas sociales", como bonificar las viviendas sociales o las que carezcan de saneamiento o red de aguas, mientras que un tercer bloque incide en el apartado medioambiental.