Algunos integrantes de la Plataforma Salvemos Vilaboa proponen al gobierno local que el Concello se desvincule de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), dadas las actuaciones de este organismo en el municipio. Los contrarios a la pertenencia a la APLU entienden que esta agencia ha discriminado y perjudicado especialmente a Vilaboa en cuanto a órdenes de ejecución de sanciones.

Ante este planteamiento de algunos vecinos y miembros de Salvemos Vilaboa, el alcalde, José Luis Poceiro, manifestó al respecto que "un gobierno tiene que tomar decisiones" y en su momento decidió asociarse a la APLU, principalmente por falta de personal en el Concello. El ayuntamiento no dispone de funcionarios suficientes para encargarse de los conflictos urbanísticos. La agencia gallega, por el contrario, podría regular y dirimir este tipo de cuestiones para las que el Concello carecía de medios tanto humanos como técnicos. Poceiro explica que en ningún momento se adhirió a la agencia por motivos económicos (ya que los municipios adheridos reciben una parte de las sanciones que impone la APLU en su territorio) y, de hecho, "el Concello nunca recibió ni un euro de la APLU", afirma el alcalde.

El municipio de Vilaboa se asoció a esta agencia en 2012, con los votos del PSOE y el BNG en el pleno municipal. El PP votó en contra. "Se hizo para delegar en la agencia las denuncias y expedientes que pudieran surgir en materia urbanística. Desde luego nunca se hizo con la intención de perjudicar a los vecinos", subraya Poceiro. En todo caso el alcalde asegura estar dispuesto a volver a revisar esta adhesión, si los grupos políticos lo piden.

Aprobación del plan

En cuanto a la aprobación del planeamiento municipal -que solventaría la mayor parte de los expedientes abiertos-, el regidor local estima que, en el mejor escenario, el PXOM podría estar aprobado antes de que acabe el año. En quince días la Xunta de Galicia debe contestar al último informe presentado en la tramitación del plan, sobre los abastecimientos de agua de todos los núcleos de Vilaboa. Posteriormente, en caso de un informe positivo de Augas de Galicia, el equipo redactor del Concello completaría el plan con toda su documentación en un plazo de unos dos meses. Se enviará a la Xunta para la aprobación del texto definitivo, en un plazo de tres meses, y finalmente se aprobaría en el pleno municipal.