Además del vídeo que ahora deberá valorar el magistrado titular del juzgado de lo Penal 2, el relato de los hechos se construyó en base a la declaración del hijo de la víctima mortal y de los testigos. El hijo del fallecido era el responsable de gestionar el cíber, pero ese día su padre le echaba una mano en el negocio dado que él estaba ausente. El motivo de la pelea fue que la víctima mortal se negó a grabarles un CD de música a los hermanos, tal y como le exigían, según explicaron varios testigos.

En un momento dado, José Manel P. O. explicó su padre le telefoneó para decirle que estos chicos le habían estado insultando y amenazando. Lo mismo reseñaron los dos testigos que declararon ayer y que estaban en el lugar de los hechos. De hecho, una joven les reprochó las amenazas y los insultos al fallecido. Le respondieron entre insultos, dijo la testigo. Luego llegó el hijo de este y se dirigió a ellos decidido a echarlos del local, Joaquín se encaró con él y comenzó una trifulca entre ellos. "Eran todos contra él (el hijo del dueño del local)", dijo uno de los testigos, pareja de la anterior chica. Ambos testigos identificaron claramente a Joaquín como la persona que propinó el puñetazo a José P. M. y lo tiró al suelo. Luego se fueron de allí a correr.

El hermano del principal acusado, Enrique S. J., también se negó a contestar a preguntas del resto de las partes, salvo a su propia abogada. Destacó la agresividad con la que los acometió José Manuel P. O., aunque el hijo del fallecido asegura que lo único que hizo fue exigirles que se fueran del local y forcejear para intentar librarse de ellos pero sin acometerlos.