El embalse del Pontillón, que a estas alturas del año suele cerrarse para el consumo doméstico, afronta el inicio del verano al 90% de ocupación, según los últimos datos de Augas de Galicia.

El agua hasta ahora acumulada, más la que se almacene en las próximas semanas, se utiliza de reserva para los momentos más críticos de la época estival y meses siguientes, como ocurrió en octubre del pasado año, cuando la sequía afectó gravemente al río Lérez y a muchos manantiales.

Hace una semana el embalse estaba al 85% y ya aumentó en parte su nivel, si bien el último balance de Augas, fechado el pasado lunes, sitúa a otras seis presas de abastecimiento por encima de ese porcentaje y solo la del Umia (87,5%) y Vilagarcía (71%), están por debajo.

Por su parte, el río Lérez presentaba ayer un caudal medio de algo menos de 5,5 metros por segundo, por debajo de los 13 que alcanzaba a finales de mayo del pasado año, pero aún lejos de sus límites, con el añadido de que se anuncian lluvias .