El juicio contra un joven vecino de O Vao, en Poio, Joaquín S. J., acusado de un delito de lesiones y otro de homicidio imprudente por la muerte de uno de los dueños de un ciber de la calle Concepción Arenal en Marín en febrero de 2016 comenzó esta mañana con el visionado de las cámaras de seguridad que confirman la agresión a José P.M., un puñetazo que hizo que se desplomara en el suelo golpeándose la cabeza, un golpe, este último, que fue el que le causó la muerte tal y como reconocieron durante el transcurso de la vista oral los forenses del Imelga.

Un vídeo en el que ya desde el primer momento de los hechos un guardia civil conocedor de las distintas familias que residen en el poblado de O Vao identificó a un joven que reside en esta zona, Joaquín S. J., acompañado de varios de sus hermanos.

También los diferentes testigos del suceso señalaron ayer en el juicio a este acusado como autor del puñetazo que derribó a José P.M. de tal forma que su cabeza acabó impactando contra el suelo causándole la muerte poco tiempo después. Así lo indicaron los dos miembros de una pareja que se encontraban en el ciber esa misma mañana. Por su parte, el hijo del fallecido, que intentaba echar a Joaquín y sus hermanos de local, reconoce que no pudo ver como el acusado golpeaba a su padre, pero sí que alzó la mano justo haciendo el ademán previo a lanzar un golpe.

Por su parte, el principal acusado insistió ayer en que no recuerda haber golpeado a la víctima mortal. Joaquín S. J. solo quiso responder a las preguntas de su abogada e indicó que el fallecido no estaba metido en la pelea, que se producía entre el hijo de este y sus hermanos y que no se percató de que el fallecido se hubiera aproximado al tumulto. Su abogada solicita la libre absolución pero en el caso de que el tribunal estimase que es culpable de algún tipo de infracción rebaja el delito a una imprudencia menos graves con los atenuantes de drogadicción, trastorno mental y dilaciones indebidas. En el juicio tanto él como su madre explicaron que el joven se encuentra en tratamiento psiquiátrico.

El juicio quedó visto para sentencia. La Fiscalía solicita una pena de tres años y tres meses de prisión para el principal acusado, Joaquín S. J.; así como otras dos penas de multa por los delitos de lesiones leves tanto para su hermano Enrique S. J. como para el hijo del fallecido, José Manuel P. O.