No solo ocurre durante los temporales, como sí pasó en semanas pasadas. En plena ola de calor y con el mar en calma, la marea alta también juega malas pasadas a los conductores que aparcar en la rampa del puerto de As Corbaceiras. Pese a que es un fenómeno que se registra periódicamente y se ha intentado señalizar una zona "peligrosa", aún quedan coches "atrapados" por la pleamar.

Ocurrió en la tarde de ayer. A eso de las siete de la tarde, con la marea en su punto culminante, los vehículos aparcados al borde de la línea de marea fueron alcanzados por el agua y fue necesario incluso retirar algunos de ellos, según apuntan testigos presenciales.

Hace un par de meses, durante los temporales de viento y lluvia que azotaron la comarca, estos episodios fueron muy frecuentes e incluso fue necesario cortar el paso por la autovía de Marín, al quedar anegada por la pleamar.