El viejo cuartel de la Guardia Civil de Noalla, sin uso desde hace años y totalmente abandonado y en ruinas, será historia en los próximos días. El derribo del inmueble comenzó ayer, con los primeros trabajos previos, y a lo largo de la semana se concluirá una demolición que el Concello tramita desde hace tiempo.

Los trabajos son asumidos por la empresa propietaria del edificio. El pasado mes de octubre este propietario se personó en el departamento de urbanismo, para comunicar su intención de ejecutar dicho derribo. Su comunicación llegada días antes de que la Concejalía de Urbanismo enviara un requerimiento para la ejecución de la demolición, advirtiéndole que, de forma subsidiaria, de no llevarlo a cabo, sería el Concello quien acometería esos trabajos con cargo al propietario.

Han tenido que pasar más de seis meses para que se hiciera realidad aquel aviso, en un proceso en el que el Concello llegó a disponer de dos presupuestos, que ascendían a las cantidades de 17.300 y 20.400 euros para el derribo. El primero no incluye la retirada de la piedra de la parcela una vez demolido el edificio mientras que el segundo sí.

El gobierno local se congratula de que "casi doce años después de que el Concello de Sanxenxo iniciase el expediente para demoler el viejo cuartel de la Guardia Civil, esta semana se hará efectivo".

Subraya que "en el verano de 2016 el gobierno local tuvo constancia de que el cuartel no estaba incluido en el inventario autonómico e inició los trámites para proceder al derribo del inmueble". Una de las razones por las que el edificio no fue derruido hasta la fecha tiene que ver con una solicitud por parte del propietario del inmueble a la Consellería de Cultura, para que esta administración iniciase el proceso pertinente para catalogar las ruinas como Bien de Interés Cultural (BIC). Pero la Xunta de Galicia descartó meses después esta posibilidad.