Dámaso Carrasco, un republicano natural de Zamora, abrió en el año 1948 las puertas de la Librería Cao en plena Praza da Peregrina. Eran tiempos difíciles, pero logró sacarla adelante porque la lectura era una de las actividades más atractivas para la sociedad pontevedresa de la época, incluida la de los libros prohibidos por el franquismo. Han pasado 70 años desde entonces y tres generaciones de la misma familia. Actualmente, es la nieta de su fundador, Laura Carrasco, la que está al frente de la librería, ahora en la calle Sarmiento, en el casco viejo. Diversas actividades, como cuentacuentos o charlas, así como una gran fiesta, celebrarán esta efemérides.

"Somos la librería más antigua de toda Galicia que se mantiene dentro de la misma familia", asegura la joven pontevedresa.

"Mi abuelo se vino a Pontevedra huyendo de una pena de muerte en Zamora por sus ideas republicanas. En 1948 empieza toda la andadura. En la trastienda de la librería tenían lugar conversaciones literarias y también políticas en las que participaba el hijo de Unamuno, el de Valle-Inclán, Torrente Balleter, Odriozola,Méndez Ferrín... También vendía libros prohibidos, que venían escondidos entre las piñas de los plátanos", asegura en base a lo que se ha ido contando en su familia.

La librería debe su nombre a su cuñada, que se apellidaba Cao. "El frente del negocio en Peregrina era tan estrecho que no cabía la palabra Carrasco, de ahí que tomase prestado el de ella", recuerda divertida su nieta.

Mudanza

Fue en los años 70 cuando su hijo Joaquín Carrasco comienza a pasar más y más tiempo en el negocio, que después pasaría a sus manos y el de su esposa, Conchi, ya ubicado entre la Praza de Méndez Núñez y la calle Sarmiento. "Aquí empezaron mi padre y mi abuelo a centrarse en la distribución, mientras que mi madre se dedicaba más a la librería", informa.

Laura Carrasco entra en el negocio en el año 2013. "Dejé mi vida como directora comercial en Londres y me vine. Mi padre se jubilaba y ella, por enfermedad, no podía hacerse cargo de la librería. Como es un negocio en el que he crecido y que llevo en la sangre, no me costó tomar la decisión", confiesa orgullosa.

Vivir de los libros no hace millonario a nadie, es algo que la joven tiene muy claro. "Mi abuelo decía siempre que uno no se hace librero para hacerse rico; esto es amor absoluto a la profesión", subraya.

"La gente que lee, sigue leyendo y en cuanto a los que leen el libro electrónico no nos afectan demasiado, ya que estamos especializados en libro de arte y libro descatalogado", apunta.

Eso sí, no han dejado pasar la oportunidad de vender a través de plataformas en internet y su propia página web. "Tenemos ya clientes habituales on line y vendemos también a otros países", indica.

"Nuestro perfil de cliente es grande. Tengo desde clientes que ya lo eran de mi abuelo hasta jóvenes de 18. También nos visitan muchos artistas, arquitectos, fotógrafos... En general, gente a la que le gustan los libros algo distintos", resume.

Laura Carrasco está preparando una gran fiesta para celebrar los 70 años de un negocio que se encuentra ya en la tercera generación. "Estoy buscando la fecha. También habrá cuentacuentos, conferencias, recitales de poesía, música en directo, sesión vermú...", anuncia.

La pontevedresa, a la que le gustaría jubilarse al frente de Librería Cao, celebra que esta forme parte de la historia de la ciudad. "A la gente le gusta que una librería perdure a lo largo del tiempo y sobre todo en un emplazamiento como el casco histórico, ahora que está tan recuperado", concluye.