En lo que están de acuerdo la práctica totalidad de los comuneros es que una de las principales causas del abandono de las fincas particulares en Galicia es la atomización de la propiedad. El presidente de la comunidad de montes de Mourente, Carlos Morgade, se resiste a hablar de "dejación" por parte de los dueños del monte en Galicia,sino más bien de imposibilidad material de poder actuar sobre sus pequeñas parcelas.

Se trata de propiedades que, en algún caso es casi imposible de localizar (incluso de determinar su titularidad) y además realizar proyectos de gestión a largo plazo para que sean sostenibles y además más resistentes al fuego tiene unos costes inasumible para el pequeño propietario.Es por ello que Morgade aboga por el establecimiento de medidas que permitan que la gestión de estos montes sea viable, como puede ser la puesta a disposición de los propietarios de ayudas para la limpieza y cambio de uso de estos montes (retirando las actuales especies por otras que permitan afrontar mejor la problemática de los incendios).

Otro de los pasos tendría como objetivo la búsqueda de formulas para que los propietarios de estas pequeñas parcelas se pudieran unir para articular modelos de gestión conjunta de los pequeños trozos de monte. De lo contrario, consiera que los simples rareos, desbroces o incluso las talas no serían más que soluciones provisionales que habría que repetir año tras año de forma inasumble para el propietario.