Agentes de la Policía Local y funcionarios del Concello se manifestaron ayer ante las puertas del Teatro Principal, en el que se iba a celebrar el pleno municipal. Los policías pretendían hacer un "pasillo" al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, pero este, según aseguraron los concentrados, les privó de este "placer" al entrar por la puerta lateral del edificio.

"Seguimos sin noticia alguna ni movimiento. Se le pidió una reunión al alcalde, pero no sabemos nada. Hubo un amago de reunión el miércoles pasado. No hay contacto. Se nos remite a una próxima convocatoria que no sabemos cuándo va a ser", se lamentó Antonio Millares, delegado sindical en la Policía Local, que consideró que el problema se está enquistando y la solución a una posible subida salarial se presenta "más complicada y más difícil".

"Creemos que están buscando acercar lo máximo posible esto a las elecciones municipales, para ahogar ahí el conflicto, o esperar al verano... No sabemos muy bien. El discurso que tienen es el de consenso, buscar soluciones... pero nosotros estamos como siempre. No ha cambiado nada", recordó.

Por su parte, Héctor Santaló, representante de Afumpo, agrupación de funcionarios municipales de Pontevedra, destacó que la oposición votase en contra de la modificación del cuadro de personal 2018, el primer punto a tratar en la parte resolutiva del pleno local.

"Demandamos desde hace tiempo la carrera profesional de los empleados municipales y queremos ver cómo respira el gobierno local", añadió.

Los funcionarios del Concello están a la espera ahora de un paso desde la Administración para decidir nuevas medidas de actuación, como las concentraciones celebradas y la asistencia al pleno.

Moción de Marea

Tanto un grupo como otro entró en el Teatro Principal para sentarse entre el público del pleno. Especialmente se mostraron interesados por la moción presentada por Marea relativa a la adopción de medidas dirigidas a la recuperación de poder adquisitivo perdido, mejora de la organización municipal y promoción de la carrera profesional de los empleados públicos. Fue aprobada con los 13 votos a favor de PP, PSOE, Marea y Ciudadanos. El BNG votó en contra.

Durante su debate se escucharon en varias ocasiones gritos de "¡Dimisión!", por lo que el alcalde se vio obligado a pedir orden a los asistentes.